Mientras el subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo, pide “entender las causas, el origen’’ del chantaje de la CNTE en Michoacán, el gobernador Silvano Aureoles pide “atender las consecuencias’’.

Y ahí se van echando la bolita el Gobierno federal y el Gobierno estatal.

Pero poco se hizo ayer para destrabar el conflicto que amenaza con extenderse a otros estados, y no porque en Oaxaca o Chiapas tengan el mismo problema de adeudos a los maestros –seguramente tienen otros-, sino porque éstos ya vieron que no habrá consecuencias jurídicas sobre sus actos.

El gobernador Aureoles asegura que es obligación de la Federación pagar la nómina magisterial en tanto que la Secretaría de Gobernación asegura que le corresponde al Gobierno estatal.

Bueno, hasta la Suprema Corte entrará al juego después de que Aureoles presentara una controversia para que sea el máximo tribunal de justicia el que decida de quién es la responsabilidad de pagar a los maestros.

Aureoles incluso aseguró que el Estado no puede crear de un día para otro cinco mil nuevas plazas para maestros porque eso implica un incremento de la nómina en 780 millones de pesos anuales.

Pero el Gobierno federal ya firmó con la CNTE ese acuerdo, y ni modo que se eche para atrás; ahora les cumplen o se atienen a más bloqueos.
¿Quién tiene la razón? ¿Aureoles o la Federación?

Y mientras eso se decide, el país sigue perdiendo.
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El director general de Banco Azteca, Alejandro Valenzuela, respondió a los señalamientos que la presidenta de la Cofece, Alejandra Palacios, hiciera a la institución de crédito en un artículo editorial, la semana pasada.

Como sabe, el Gobierno federal anunció que la tarjetas de los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores serían entregadas por Banco Azteca, que por cierto no cobrará comisión por ello.

La asignación de la operación fue directa, es decir, no hubo licitación o subasta, porque el Gobierno consideró que Azteca tiene el mayor número de sucursales en el país que están disponibles los 365 días del año.

¿Qué gana Azteca? El tratar que un porcentaje de esos beneficiarios puedan ser clientes en el mediano plazo.

Palacios consideró que el proceso “pone en desventaja a otros bancos competidores que también tendrían la posibilidad de ofrecer a los beneficiarios una mayor cartera de servicios’’.

Valenzuela le respondió que Azteca “es la institución bancaria con mayor presencia nacional, con mil 771 sucursales en 785 municipios del país, de los cuales -vale la pena resaltar- en 170 somos el único banco con presencia’’.

Acusó que la opinión de Palacios “en contra de los principios de competencia que la Comisión que usted preside está obligada a promover y fomentar, y en clara transgresión a las condiciones fundamentales de imparcialidad, legalidad, objetividad, certeza y transparencia con las que debe conducirse la Autoridad Investigadora, el contenido de la columna publicada en el periódico Reforma critica y cuestiona la legítima participación de Banco Azteca en un mercado que históricamente ha sido concentrado por cinco instituciones financieras’’.

La presidenta de la Cofece no ha respondido aún al reclamo de Banco Azteca.

A ver.