GREGORIO A. MERAZ
24 HORAS
DESDE WASHINGTON

Durante 35 días, el Presidente Donald Trump confirmó no solo su incapacidad para gobernar, conciliar, proteger la Seguridad Nacional de Estados Unidos y alcanzar acuerdos, sino su falta de interés por el bien común y de casi un millón de empleados federales.

A principios de año, y en una de las más negras semanas de su gestión, que marca el comienzo de una tensa relación con la nueva Legislatura Demócrata, radicalmente opuesta a la sumisión de la antes controlada por los Republicanos, el Presidente Trump sufrió una humillante derrota.

Victoria demócrata

Ante una peligrosa crisis que se agudizaba cada minuto, la nueva Cámara de Representantes Demócrata lo obligó a terminar 35 días de cierre parcial del gobierno, que él mismo amenazó con “llevar hasta las ultimas consecuencias”, sin concederle ni un centavo de los cinco mil 700 millones de dólares que exigía para la construcción del muro en la frontera con México.

Pero esta medida solo tiene una duración de tres semanas, hasta el 15 de febrero, en que Trump podría forzar un nuevo cierre parcial del gobierno o, lo más probable, decretar una emergencia nacional (que no existe), para accionar mas de 100 leyes que amplían su autoridad y recursos para que el Departamento de Defensa haga una realidad su obsesivo sueño de un muro fronterizo, lo que de inmediato produciría un alud de demandas en contra, en todas las cortes federales del país, desatando un fuerte debate sobre su gestión y los alcances del poder presidencial.

Recientes encuestas señalan que el 58% de los estadounidenses atribuyen a Trump y los republicanos los efectos negativos del cierre parcial -que rebasó por 16 días el récord histórico- contra un 34% que responsabiliza a los demócratas.

Trump, cuya tasa de desaprobación subió al 57%, quiso imponer una estrategia sin alternativas, tomando como rehenes a 800 mil empleados de agencias federales, muchos a cargo de la seguridad, como el FBI, Seguridad Interna, Aduanas, Patrulla Fronteriza, Servicio de Guardacostas y otras, y quienes tuvieron que ser enviados a sus casas o forzados a trabajar sin salario desde el 22 de diciembre, poniendo en riesgo la seguridad nacional, en momentos en que Rusia y China, “adversarios tradicionales de Estados Unidos, buscan aprovechar las tendencias aislacionistas de Occidente”, de acuerdo a un documento clasificado de la Dirección Nacional de Inteligencia, lo que aumentó la vulnerabilidad de la Seguridad Nacional de EU.
El cierre parcial fue duramente criticado en un poco común mensaje grabado en video por el Almirante Karl Schultz, que se volvió viral en las redes sociales.

“Es inaceptable que el personal del Servicio de Guardacostas, civil y militar, tenga que depender de donativos de comida para alimentar a sus familias cada día a causa del cierre por razones políticas”, dijo el Almirante Schultz, quien ofreció apoyo a sus subordinados y ofreció ir al Capitolio a cabildear una solución que permita reanudar los pagos a los integrantes del que calificó como el mejor servicio de Guardacostas en el mundo, agradeciendo la dedicación y ejemplar servicio de quienes forman parte de esa fuerza.

El cierre parcial del Gobierno obligó al Servicio de Guardacostas, una de las 5 ramas armadas del poderío militar de EUA, a comisionar elementos sin pagarles y obligar a otros a un descanso obligatorio, dificultando su trabajo de rescate y seguridad.

Christopher Wray, director del FBI, también fustigó la falta de disposición para alcanzar un acuerdo que permita a su fuerza de agentes trabajar libremente en la protección de la protección y seguridad nacional.

“Muchos de ustedes sienten la frustración de tener que estar en casa cuando no quieren y es la segunda quincena que no reciben su pago, teniendo rentas, pagos de carro, despensas, pago de su casa y seguros que requieren sus familias mientras ustedes hacen todo lo que requiere nuestro país, lo que me tiene muy disgustado” dijo Wray.

Dijo que ha tratado de aliviar la situación de múltiples formas para paliar la necesidad económica de quienes viven cheque a cheque, cada quincena, pero les pidió seguir haciendo su trabajo. En el desesperado esfuerzo de obtener recursos para cumplir una promesa política, que estudios de costo-beneficio consideran inapropiada, el Presidente Trump llegó al grado de ofrecer “concesiones” que antes rechazó, como una tregua de tres años a hijos de indocumentados, conocidos como dreamers.

Costo económico, político, de seguridad…

El cierre parcial causó pérdidas económicas de al menos dos mil millones de dólares semanales, detuvo el crecimiento económico, forzó la semi-paralización de aeropuertos por falta de controladores de vuelos, ocasionó grandes filas de pasajeros en aeropuertos por la falta de personal de inspección para seguridad en el transporte y otras áreas críticas, solo por el capricho de construir el muro fronterizo que prometió en campaña, y que luego cambió por barreras metálicas que, aseguraba, pagaría México.

Al hacer el anuncio del “acuerdo” en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, Trump apareció entre aplausos de incondicionales, tratando de disfrazar de triunfo político la más humillante derrota que ha sufrido.

“Tengo el orgullo de anunciarles hoy que hemos encontrado un acuerdo para terminar con el cierre parcial y re-abrir el gobierno Federal” dijo, y pidió a sus simpatizantes de línea dura entender que eso no significa claudicar en la construcción del muro fronterizo.

Derrota de Trump complica Rusiagate

Y es que la derrota que le infringió la líder demócrata Nancy Pelosi se produce en mal momento, justo cuando Robert Mueller, Fiscal Especial, logró que un gran jurado consignara y ordenara el arresto y cateo del domicilio de Roger Stone, uno de sus más grandes amigos y consejeros, señalado como enlace entre su comité de campaña, los hackers rusos que robaron documentos del Partido Demócrata y Julian Assange, de WikiLeaks, quien se encargó de divulgarlos.

Stone está acusado de un cargo de obstrucción de la justicia, cinco cargos de mentir bajo juramento y por tratar de impedir la declaración de un testigo clave.

Cuestionada sobre el riesgo que la detención de Stone y el cateo a su casa significan para el presidente, Sarah Huckabee, vocera de la Casa Blanca minimizó el arresto diciendo que son cargos que “no tienen relación alguna con el presidente”, lo que sabe, es totalmente falso.
El arresto de Stone se produce justo días después de que Michael Cohen, ex amigo personal y ex abogado del Presidente, denunció que tendría que posponer su testimonio ante un comité de la Cámara Baja debido a amenazas a él y su familia “por parte del Presidente Donald Trump y de Rudy Giuliani, su actual abogado”, lo que también podría constituir una evidencia más de intimidación de testigos y obstrucción de la justicia.

Investigación de Mueller: riesgo para Trump

Hasta el momento, el Fiscal Especial Mueller, cuya investigación ataca constantemente Trump, calificándola como una cacería de brujas, prácticamente ha logrado armar el rompecabezas de la posible colusión del comité de campaña de Trump y emisarios rusos, con 34 consignaciones, entre ellas las de Michael Cohen, ex abogado del Presidente; Michael Flynn; su ex asesor de seguridad nacional, Rick Gates; ex director de su comité de campaña, George Papadopoulos, ex asesor de política externa, quienes ya cooperan ampliamente, ademas de Paul Manafort, también ex director de campaña, quien se comprometió a cooperar, pero fue descubierto mintiendo, y ahora Roger Stone, quien aseguró que no traicionará al Presidente.

A días o semanas de que Mueller dé a conocer su reporte final sobre la interferencia rusa en la elección presidencial de 2016, que ayudó a Donald Trump a llegar a la Casa Blanca, el Presidente enfrentaba el desplome de popularidad en las encuestas, caos en el transporte aéreo, empleados federales alimentados en bancos de comida, amenaza para la economía e insurrección de cuando menos seis senadores republicanos, luego de haber demostrado por enésima vez su falta de habilidad para alcanzar acuerdos y, por si fuera poco, el rechazo de los radicales que le han apoyado ciegamente.

Ultra derecha acusa a Trump de mentir

“Durante 18 meses, Trump prometió construir un muro, pero mintió sobre eso” dijo Anne Coulter, influyente comentarista de extrema derecha, quien antes promovió y alabó al presidente, al que ahora llamo “títere mentiroso”.

“Votamos por Donald Trump y ahora vemos que es un hombre mentiroso” agrega. Otros comentaristas de ultra-derecha tratan de justificarlo, alimentando la esperanza de que Trump vuelva a la carga el 15 de Febrero, con una estrategia mas efectiva.

Eliminado el plan visceral que culminó por ahora en derrota, después de 35 días, los empleados federales recibirán este jueves sus pagos retenidos desde el 22 de diciembre por una fallida estrategia que no consideró graves consecuencias que crecieron y se complicaron cada día, y en la que Trump llegó al grado de ofrecer inclusive una tregua de tres años a hijos de indocumentados, a lo que se había opuesto, y que fue rechazada por los demócratas.

“El Presidente perdió un crítico poder para negociar, ahora Nancy Pelosi sabe cómo él cede y cuáles son sus puntos débiles”, dijo el estratega republicano, Kevin Madden.

Trump quiso asegurar su informe en capitolio

Trump acordó levantar temporalmente la suspensión también por su interés en rendir el informe anual a la nación (State of the Union Address) dentro del Capitolio, luego que la líder demócrata Nancy Pelosi lo prohibió, debido a que el cierre parcial del gobierno “impedía brindar la seguridad necesaria para un evento especial de seguridad nacional”, como se clasifica el informe.

La paralización parcial del Gobierno, que no rindió fruto alguno, obligó a suspender a más de medio millón de controladores de tráfico aéreo, oficiales de seguridad en el transporte, inspectores de seguridad, agentes del FBI, agentes de corporaciones policiacas federales y otros empleados de aéreas criticas, hundiendo la tasa de aprobación del presidente en las encuestas aumentando, a 57% el porcentaje de desaprobación de su trabajo.

Responsabilizan más a Trump del shutdown

En total, 53% de estadounidenses responsabilizó a Trump y los republicanos del cierre parcial del Gobierno, y solo 34% cree fue responsabilidad de los demócratas, que presentaron numerosas iniciativas para separar la aprobación del presupuesto de la negociación por seguridad fronteriza y para mantener financiamiento del gobierno, asegurando el pago de los empleados.

“No estamos de acuerdo en detalles específicos de la seguridad fronteriza”, insistió Chuck Schumer, líder de la minoría Demócrata en el Senado, “los demócratas estamos en contra del muro, pero estamos de acuerdo en muchas cosas, como la necesidad de mejor tecnología para la inspección y prevención del contrabando de drogas, ayuda humanitaria a migrantes, fortalecimiento de la seguridad en garitas de entrada y estamos en la mejor disposición de encontrar un acuerdo” agregó.

La solución es temporal y parcial, hasta el 15 de Febrero contendrá al menos perdidas económicas para cuatro millones de contratistas, pequeños negocios que no tienen acceso a préstamos cuando se quedan sin fondos y que, además, detiene el crecimiento de la economía.

Acuerdo normaliza tráfico aéreo

El acuerdo levantará la limitación de vuelos impuesta por la Administración Federal de Aeronáutica FAA a los aeropuertos de Nueva York, Filadelfia, Nueva Jersey y otras grandes ciudades, por la falta de controladores aéreos y hará posible restaurar todos los servicios de seguridad en aeropuertos y terminar la disfunción de oficinas del Gobierno para proteger la vulnerabilidad de la seguridad nacional.

Pero la obsesión del muro que quiere el presidente a toda costa continúa generando tensión y reclamos de senadores republicanos contra el líder Mitch McConnell, que también forzaron a Trump a firmar la misma iniciativa que había aprobado el Congreso el 21 de diciembre, sin que consiguiera un solo centavo para el muro, mientras reiniciaron las negociaciones durante las próximas tres semanas.

Respiro por tres semanas

Los demócratas ven grandes expectativas en la negociación, lo que no comparten expertos y la Casa Blanca, basándose en la obstinación del Presidente, quien tras las consecuencias políticas, económicas y de seguridad nacional del ultimo cierre parcial ahora analiza la posibilidad de declarar la emergencia nacional para que el muro sea construido con fondos del Departamento de Defensa, aunque se le ha advertido que esa medida desataría un alud de demandas en la Corte para detenerla y un intenso debate sobre los alcances del poder presidencial.

Los problemas originados por el largo cierre parcial del Gobierno se complicaron para Trump, que en el frente del Rusiagate enfrenta nuevos desafíos con el operativo del FBI para arrestar a Roger Stone, su amigo personal y ex asesor de su campaña política, a quien el Fiscal Especial Robert Mueller considera el enlace entre el comité de campana del Presidente, los hackers rusos que robaron información al partido Demócrata y WikiLeaks, que difundió esa información.

Aumenta nerviosismo por Rusiagate

Stone compareció ante una corte federal en Florida, de la que emergió mas tarde con su abogado, declarándose inocente y prometiendo que “nunca traicionará a su amigo y se defenderá en la Corte con todo lo que tenga”, pretendiendo ignorar la evidencia y testimonio de ex colaboradores de la campaña en su contra, que ya han dado cuenta de la relación con los rusos, por lo que la posible sentencia de Stone podría constituir un severo problema para el Presidente.

Trump tuiteó en respuesta: “Esta es la mas grande cacería de brujas en la historia de nuestro país, no hay colusión”, sintiendo el calor de la investigación en sus círculos mas íntimos, lo que teme ensombrezca sus ambiciones de buscar la reelección en 2020, luego del fuerte golpe infringido a su imagen de líder fuerte y hábil negociador, lo que, con la victoria demócrata, fortalece a una docena de aspirantes liberales a la presidencia de Estados Unidos, que ya se han destapado y que encabeza el ex vicepresidente Joe Biden.

Los asesores de Trump tratan de hacer entender al Presidente el severo daño político que hizo desplomarse su popularidad, aun entre republicanos, y que generan profunda preocupación sobre su habilidad de gobernar durante los próximos dos años que le quedan de mandato, en un ambiente de división y confrontación con un congreso demócrata: un severo obstáculo para el avance de su agenda.

LEG