Foto: Cuartoscuro / archivo La Comisión Permanente del Congreso capitalino aprobó por unanimidad pedir al alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete, detener la entrega de tinacos en esa demarcación  

La Comisión Permanente del Congreso capitalino aprobó por unanimidad pedir al alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete, detener la entrega de tinacos en esa demarcación, luego de que el titular fuera acusado por el diputado de Morena, Carlos Castillo Pérez, de usar recursos públicos para repartir más de tres mil tinacos a militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

La propuesta del morenista solicita enviar un informe detallado con relación a la partida presupuestal con la que se financia el reparto, el padrón y cantidad de beneficiarios, y qué funcionarios están realizando el operativo de adjudicación en las colonias de ese territorio.

En el punto de acuerdo presentado por el también presidente de la Comisión de Transparencia y Combate a la Corrupción en el Congreso de la Ciudad de México, se resaltó que el ejercicio público debe basarse en los principios de transparencia y eficacia, no en la discrecionalidad en el uso y otorgamiento de subsidios, apoyos y ayudas a la población.

“El uso político y electoral de todos los bienes y recursos de la demarcación fue una situación de largo plazo. Coyoacán se convirtió en un botín político, en donde las personas fueron rehenes de las autoridades”, dijo.

Por su parte, el coordinador del grupo legislativo del PRD, Jorge Gaviño Ambriz, calificó el punto de acuerdo como excesivo: “Lo que tiene que hacer el Congreso local es pedir información. A las contralorías les corresponde revisar los programas, y en este sentido, si al diputado Castillo le preocupa Coyoacán, que acompañe al órgano de vigilancia”, manifestó.

Carlos Hernández Mirón, diputado de Morena, replicó que la solicitud al alcalde de Coyoacán no es una frivolidad: “Los que hemos tenido la experiencia de estar en la administración pública sabemos del respeto a las reglas de operación de los programas, por eso no resulta frívolo pedir apego a esas reglas”.

LEG