FOTO: ESPECIAL "Por eso se cancelo una institución que tiene 16 años de vida cuya función no es y nunca fue evaluar a los docentes, ha sido generar una mayor legalidad y una mayor transparencia en el ejercicio de la evaluación docente", expresó  

La iniciativa de reforma educativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador es una afrenta al artículo 3° constitucional, declaró ayer Teresa Bracho González, consejera presidenta del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), organismo cuya desaparición fue anunciada por el mandatario nacional.

“Yo me atrevería a decir que fue una iniciativa muy poco cuidada, con un número enorme de errores de todo tipo; como especialista en educación y trabajadora en educación de toda mi vida, me parece que ofende al artículo 3°”, señaló.

En una conferencia de prensa, acompañada de los consejeros Bernardo Naranjo Piñera y Sylvia Schmelkes del Valle, Bracho González dio su posicionamiento sobre la iniciativa que fue enviada a la Cámara de Diputados y que será discutida en el próximo período ordinario de sesiones.
“La evaluación ha sido objeto de condena moral y de condena política. La evaluación es, sin duda, indispensable no sólo para la política educativa, sino para toda política pública. En toda la experiencia de las instituciones, la evaluación es un incentivo y una forma de facilitar estos procesos de mejora continua”, indicó.

La presidenta del INEE presentó una lista de críticas a dicha iniciativa de reforma, entre las cuales mencionó la eliminación del concepto de “calidad de la educación” y del principio de mejora constante; las formas de acceso a las plazas docentes, la eliminación del propio INEE y del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación (SNEE), así como la creación del Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio y Mejora Continua de la Educación.

Respecto a la propuesta del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma, de que se generará un nuevo modelo educativo, Bracho González lamentó que no se dé tiempo para conocer qué funciona y qué no del modelo educativo propuesto por la administración anterior, sin haber evaluado seriamente sus resultados.

“Calidad significa continuar, no echar abajo todo lo que haya para construir desde cero, porque entonces dentro de tres o cuatro años estaremos teniendo un nuevo modelo que quién sabe si funcione o no, porque eventualmente habrá un cambio de Gobierno”, concluyó.

LEG