Buscan, acompañados por niños, restos para identificar desaparecidos

TLAHUELILPAN, HGO.- Desesperadas por no tener noticias de sus familiares, al menos 150 personas, acompañadas incluso por niños pequeños, acudieron de nuevo este domingo al sitio donde el viernes explotó un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en esta comunidad.

La intención, comentaron, era buscar restos que ayuden a la identificación de las personas desaparecidas. Sin embargo, los peritos habían dado por terminado su trabajo el sábado por la tarde.

Aún con un intenso olor a combustible, hombres y mujeres cavaban en la zanja por donde pasa el ducto de Pemex, removían cenizas y recorrían el sembradío en búsqueda de restos humanos o de cualquier objeto que pudiera ser una pista para identificar a alguien.

Esta no es la primera vez que los habitantes acudieron a la zona; el día del siniestro, también se presentaron ahí para intentar identificar algunos de los restos.

El lugar estaba acordonado por elementos del Ejército Mexicano, quienes les permitieron el paso.

Iván, quien habita en Tlahuelilpan desde hace 12 años, explicó que la acción no era porque estuvieran en contra del trabajo de las autoridades, sino para apoyarles.

“Humanamente ya no pueden, es exigirles demasiado (a los peritos); por eso estamos aquí, porque tampoco podemos cruzarnos de brazos y perder la esperanza.

“Yo estoy buscando a mi primo, pero igual estoy ayudando a todos porque aquí hay quien busca a su hermano o a su papá”, comentó al tiempo que pedía a los peritos más bolsas de papel para depositar lo que consideraban ayudaría a identificar a más personas.

Calculó que lo encontrado era perteneciente de al menos ocho distintas personas; “ellos ya dieron por terminado ese cacho, nosotros optamos por empezar independientemente de ellos”.

“Hasta donde sea prudente vamos a estar ahí; la parte del ducto, donde está la toma, ahí no le movimos por precaución, pero le vemos a seguir buscando”, expresó.

Entre quienes recorrieron el cultivo a pie encontraron ropa, calzado, e incluso restos de celulares que entregaron a las autoridades periciales.
Hasta la tarde del domingo, el número oficial de desaparecidos era de 65 personas.

Cristopher Neri, de 17 años de edad, buscaba a su papá Lorenzo Neri Porras; su madre se trasladó a la Ciudad de México en un viaje que organizó el municipio para recorrer los hospitales donde aún había heridos sin identificar.

Él, en tanto, acudió a la zona de la explosión, pero se retiró del lugar al poco tiempo.

Personal pericial que recababa lo que encontraban los pobladores confirmaron que, efectivamente, algunos restos eran humanos, pero debido al grado de carbonización que tenían era imposible lograr una identificación con ellos.

Xavier Rodríguez

LEG