Foto: Cuartoscuro En la discusión de la iniciativa para crear la Guardia Nacional hubo cambios sustanciales que no han sido ubicados en su justa dimensión, afirmó Alejandro Encinas  

En la discusión de la iniciativa para crear la Guardia Nacional hubo cambios sustanciales que no han sido ubicados en su justa dimensión, afirmó Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob).

 

Señaló que en la Cámara de Diputados se resolvieron dos preocupaciones fundamentales de las organizaciones en materia de derechos humanos y las recomendaciones de carácter internacional, una vinculada con la línea de mando, en donde se estableció que sería civil, y el fuero al que estaría sujeto el trabajo de la Guardia, que sería el civil.

 

Esto, en consonancia con la reforma al Código de Justicia Militar, en la Legislatura anterior, donde quedó establecido que cualquier delito que cometiera algún elemento de la Fuerza Armada, que participara o que se viera involucrado o afectado con la población civil, sería la autoridad civil la que llevaría el proceso.

 

Encinas Rodríguez, aclaró que se dejó la definición del fuero militar estrictamente para sancionar los delitos a la disciplina militar que cometieran los elementos castrenses.

 

En el caso del artículo transitorio de la reforma que establecía como una medida excepcional el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, aseveró, evidentemente era para dar certeza a lo que está sucediendo en estos momentos en el país.

 

“No puede taparse el sol con un dedo y que le daba un respaldo y un trabajo constitucional a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública”, dijo.

 

Seguramente, indicó, este será el tema nodal de la discusión en el Senado de la República, y veremos cuál es el desenlace y no necesariamente tendrá que agotarse en este cuerpo legislativo, porque es el que modifica el dictamen de la Cámara de Diputados y ese estará a discusión.

 

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