Foto: Reuters La tercera marcha de la mujeres en Estados Unidos, realizada hoy en varias ciudades del país, se vio marcada por una menor participación que sus dos ediciones anteriores y polémicas internas, pero sostuvo como punto central su oposición al presidente Donald Trump  

Washington.- La tercera marcha de la mujeres en Estados Unidos, realizada hoy en varias ciudades del país, se vio marcada por una menor participación que sus dos ediciones anteriores y polémicas internas, pero sostuvo como punto central su oposición al presidente Donald Trump.

 

La movilización de miles de féminas se dio en condiciones climáticas adversas, debido a las bajas temperaturas provocadas por una tormenta invernal en el medio oeste y noreste de Estados Unidos, y en el día 29 del cierre parcial del gobierno federal estadounidense.

 

Según reportes de la prensa local, en ciudades como Washington, Nueva York y Los Ángeles, la asistencia a la marcha de este sábado fue masiva, pero menor a la registrada en las protestas de 2017 y 2018.

 

En Washington la concentración de los manifestantes inició a las 10 :00 hora local en la Plaza de la Libertad, donde se esperaba reunir a unas 10 mil personas, según los organizadores.

 

El movimiento social nació en redes sociales para apoyar la igualdad de género y los derechos civiles, y tuvo su primera manifestación el 21 de enero de 2017, un día después que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos.

 

Las marchas y concentraciones en todo el país, en que participan diversos grupos, algunos de ellos afiliados a la organización nacional Women’s March Inc., son la tercera jornada de protesta de las mujeres, tras las de enero de  2017, de repudio a la elección de Trump, y la de 2018.

 

Entre las consignas de este año, se planteó la necesidad de promover leyes progresistas incluidas en el documento “Agenda de la Mujer”, que aborda temas de derechos migratorios, medidas contra la violencia hacia las mujeres, derechos y libertades civiles, medio ambiente y otros.

 

“La agenda se enfoca específicamente en acciones legislativas y políticas que pueden lograrse para 2020”, dijo la directora de Operaciones de la Marcha de las Mujeres, Rachel Carmona, citada por la cadena CNN.

 

La manifestación en Nueva York se concentró en la Plaza Foley, en donde se realizaba un “Rally de Unidad de Mujeres” con demandas para “exigir la igualdad en la justicia para las mujeres negras, las mujeres inmigrantes, las mujeres de color y las personas no conformes con su género”.

 

Entre las oradoras programadas para el mitin de Nueva York, destacó la legisladora demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, una popular figura desde su elección el año pasado en la Cámara de Representantes, así como la activista Gloria Steinem y la primera dama de la ciudad, Chirlane McCray.

 

“El año pasado llevamos el poder a las urnas. Este necesitamos asegurarnos de trasformar ese poder en políticas. No vamos a dejar que nadie nos quite nuestros derechos”, manifestó Ocasio-Cortez.

 

“No vamos a permanecer en silencio cuando se trata de los derechos de las mujeres pobres, trabajadoras, de clase media, de todas las mujeres de Estados Unidos y del mundo”, puntualizó.

 

Sin embargo, las actividades de la marcha resultaron ensombrecidas por un debate interno por acusaciones de intolerancia y antisemitismo contra líderes de Women’s March Inc., por los supuestos vínculos de la dirigente Tamika Mallory con el líder de la Nación del Islam, Louis Farrakhan.

 

A pesar de que Mallory se deslindó de las acusaciones de antisemitismo, un grupo marchó por separado en Washington con carteles de “La marcha de las mujeres judías”, para marcar sus desacuerdos.

 

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