Ante la polarización, la irresponsabilidad: cuando el mundo todavía no sale de su asombro (o escándalo) por el súbito posicionamiento de la agrupación política española VOX, el presidente de la liga de futbol de ese país no ha titubeado en su apoyo: “Me parece bien. Muy bien. España necesitaba una alternativa como VOX. Si el partido va en esa línea votaré a VOX”, explicó Javier Tebas a la cadena Cope.

Precisamente el personaje que encabeza (con éxito, hay que decirlo) a la criatura española más global, ha respaldado el discurso populista, neoconservador, islamófobo, nativista, antiaborto y derechos LGBT.

En cuanto a ciudadano, eso es prerrogativa de Tebas, evidentemente. En cuanto al organismo que representa, tendría que esperarse mayor prudencia –como con quienes presiden ligas como la italiana, alemana, inglesa, francesa; en este último caso, sería absurdo un mensaje de esa índole, ante un torneo basado en inmigrantes y el mosaico que es hoy Francia.

Más allá de eso, los cercaos al discurso político en el futbol español se han sorprendido poco, conociéndose bien la ideología política detrás del jefe de su torneo de futbol, de ese Javier Tebas.

Si la dictadura de Franco es vinculada a las glorias del Real Madrid y desgracias del Barcelona, mucho más seguido de lo que en la realidad de los años cincuenta y sesenta sucedió, con Tebas en esa silla está claro que el futbol no será el vaso comunicante que acercará a catalanes y vascos al Estado español. Hemos hablado renglones arriba de lo que VOX desea en sus relaciones exteriores y respecto a nociones como el aborto, pero entre sus incisos medulares también está el abolir el régimen de autonomías que ha permitido a España ser una y muchas a la vez.

Si la España Invertebrada de la que en 1921 escribiera José Ortega y Gasset, hoy parece tener todavía mayor debilidad en sus intentos de vértebras, VOX pretende pegar al organismo casi a la fuerza. Y Tebas, desde el puesto más importante del futbol español, no tiene problema en respaldarle.

El mismo Tebas que en esa entrevista dijo que es más cercano a Trump que a Obama y que, política al margen, ha logrado elevar el valor de la liga española como producto. Entre sus afanes de expansión estuvo el llevar un partido a Estados Unidos, así como desplazar muchos juegos a horarios incómodos para el espectador, aunque idóneos para quien pretenda verlos desde el Lejano Oriente.

Mucha apertura en el negocio. Ya se ve que no tanta en el ideario.

Twitter/albertolati

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