Foto: Especial Este miércoles, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular, la reforma constitucional para la creación de la nueva Guardia Nacional  

Con el voto de Morena y sus aliados, al que sumó al PRI, PVEM y algunos del PRD, la Cámara de Diputados aprobó con mayoría calificada en lo general y particular las reformas constitucionales para crear la Guardia Nacional, que tendrá dirección civil y una Junta de Jefes de Estado Mayor, integrado por los secretarios de Seguridad, Defensa Nacional y Marina-Armada de México.

 

Tras un largo debate de más de nueve horas, el dictamen para crear la Guardia Nacional que estará adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, fue turnado al Senado de la República para su eventual aprobación.

 

Los legisladores avalaron los 13 artículos constitucionales en lo particular con 348 votos a favor, 108 en contra y 10 abstenciones, mientras que en lo general se aprobó con 362 votos en pro, 119 en contra y cuatro abstenciones, estas últimas de los morenistas Tatiana Cloutier, Lidia García Ayala y Hugo Rafael Ruiz Lustre, así como el diputado de Encuentro Social, Ernesto Vargas.

 

Mientras que los cinco diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que votaron a favor del dictamen en lo general fueron Héctor Serrano, Mauricio Toledo, Emmanuel Reyes, Estefanía Rosas y Raymundo García.

 

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) puso 42 votos a favor del dictamen, tras fijar su postura de que son una oposición responsable y no actuarán con mezquindad ni a regatear nada en un tema tan sensible como la seguridad.

 

En la discusión en lo general y particular, la diputada María Guillermina Alvarado, de Morena, calificó como una mentira que se pretenda militarizar al país, sino al contrario, se trata de crear una nueva institución que realice las labores que hoy en día y desde hace más de 12 años, sin pedirlo, hace el Ejército.

 

En su turno, la priista María Alemán Muñoz Castillo reiteró que su bancada nunca actuará con mezquindad ni regateos y mucho menos lo harán ahora en un tema tan sensible como la seguridad de los mexicanos.

 

Reconoció la voluntad para incorporar las observaciones transcendentes que hizo el PRI en materia de mando civil, capacitación y formación policial de los elementos de la Guardia Nacional, entre otras, y refrendó que el partido tricolor no será el pretexto del gobierno para no cumplirle a los mexicanos.

 

La diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Adriana Dávila Fernández, reprochó que los que ayer recriminaban que se habían tomado decisiones para enfrentar al crimen organizado sin información suficiente, hoy avalan un dictamen que no se reconoce como tal.

 

“Mi única respuesta es que ustedes como bancada perdieron toda voluntad, se arrodillaron …”, subrayó.

 

En su turno, la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle Martínez, advirtió que su bancada está en contra de la militarización de la seguridad pública, porque las evidencias demuestran que esa no es la solución a la crisis de violencia e inseguridad que se vive en el país.

 

“Y esta reforma sólo deja un mando civil simbólico y militariza constitucionalmente la seguridad”, afirmó.

 

En su turno, la diputada perredista Mónica Bautista Rodríguez llamó a la consciencia de la bancada de Morena para hacer una Guardia Nacional civil en todos sus aspectos.

 

También pidió a los diputados que hoy defienden con energía la militarización de la seguridad pública, a que no olviden que algunos fueron reprimidos en 1968, cuando el movimiento estudiantil fue sometido por los militares a balazos, muertes y cárcel.

 

Desde su curul, el diputado priista y general en retiro, Benito Medina Herrera, reprochó las críticas a las fierezas armadas, quienes siempre han sido leales al mando supremo en turno y sobre todo al pueblo de México.

 

“No es justo que con el afán de ganar puntos o acuerdos se tenga que usar este tipo de expresiones en contra de instituciones; no se vale que se empleen estos términos para utilizarlo con ventajas políticas”, subrayó.

 

El dictamen con la agenda, tras las audiencias públicas y avalado por el pleno, establece que la Federación contara con una institución policial de carácter y dirección civil denominada Guardia Nacional.

 

Precisa que la institución será responsable de las tareas de seguridad pública para la salvaguarda de la vida, la libertad, la integridad y el patrimonio de las personas, la preservación de los bienes y recursos de la nación, así como la colaboración con las entidades federativas en los objetos anteriores.

 

La ley determinará la estructura orgánica de la Guardia Nacional adscrita a la secretaría del ramo de seguridad y que tendrá una Junta de Jefes de Estado Mayor integrada por las dependencias de Seguridad, Defensa Nacional y Marina.

 

Asimismo, señala que la formación y el desempeño de los integrantes de la Guardia Nacional se regirán por una doctrina policial fundada en la disciplina, el acatamiento de las órdenes superiores, el respeto a los derechos humanos y la perspectiva de género en el ejercicio de sus funciones.

 

Además, establece plazo para que dentro de los 90 días siguientes a la entrada en vigor de esta reforma, el Congreso expedirá la Ley de la Guardia Nacional.

 

También dentro de los 120 días siguientes a la entrada en vigor del decreto, el Congreso de la Unión expedirá las leyes que reglamenten el uso legítimo de la fuerza y el registro nacional de detenciones.

 

El documento establece que los delitos cometidos por elementos de la Guardia Nacional, en el ejercicio de las funciones de la misma, serán conocidos por la autoridad civil competente, en tanto que las faltas y delitos contra la disciplina militar serán conocidos por las autoridades y tribunales militares que correspondan.

 

Los detenidos deberán ser puestos a disposición en instalaciones de las autoridades que correspondan.

 

El Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los objetivos de la seguridad pública y conforman el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

El cual estará sujeto al establecimiento de un sistema nacional de información en seguridad pública al que las entidades federativas y los municipios, a través de sus órganos de policía, deberán suministrar la información de que dispongan en la materia conforme a la ley.

 

El sistema contendrá también la base de datos criminalísticos y de personas para las instituciones de seguridad pública.

 

Ninguna persona podrá ingresar a las instituciones de seguridad si no ha sido debidamente certificada y registrada en dicho sistema.

 

La Guardia Nacional se constituirá con los elementos de las policías Federal, Militar y Naval que determine en acuerdos de carácter general el Ejecutivo federal.

 

fahl