Foto: Especial El INPer promueve cursos de orientación sobre Alimentación del Lactante y Alimentación Complementaria, así como de formación de trabajadores sanitarios  

La ingesta de azúcares antes de los seis meses de edad aumenta el riesgo de padecer obesidad y malnutrición en la etapa adulta, afirmó la doctora Jennifer Mier Cabrera, adscrita al Departamento de Nutrición y Bioprogramación del Instituto Nacional de Perinatología (INPer).

Mier Cabrera detalló que la cuarta parte de los padres en México anticipa la alimentación complementaria que debe recibir un menor después de los seis meses de edad, lo cual incrementa la mortalidad por enfermedades crónico degenerativas al ser adultos.

La especialista refirió que el 26 por ciento de los infantes pasa de la lactancia materna exclusiva al consumo de alimentos sólidos, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacerlo después de los seis meses.

De acuerdo con los resultados del estudio cohorte “OBESO-Origen bioquímico y epigenético de la obesidad”, realizado por el INPer a 92 niños, el 50 por ciento de ellos comenzó la ingesta de azúcares antes de los seis meses de edad, lo que aumenta el riesgo de que padezcan obesidad y malnutrición en la etapa adulta.

Por ello, la doctora advirtió que no se deben dar alimentos con azúcares añadidos, por lo menos los dos primeros años de vida, porque aumenta la posibilidad de tener sobrepeso o grasa abdominal.

La adopción de estilo de vida saludables de las familias es un factor que contribuye a modificar las tendencias de malnutrición que están relacionadas con la obesidad o aceleración en el crecimiento infantil, afirmó la investigadora en un comunicado de la Secretaría de Salud.

Ante la desinformación y falta de educación en nutrición, recordó que el INPer promueve cursos de orientación sobre Alimentación del Lactante y Alimentación Complementaria, así como de formación de trabajadores sanitarios.

LEG