Fotos: Twitter / @Berlin012345 Ella había ido a ayudar a su papá en un puesto ambulante de juguetes y después de cubrir su jornada, se dirigió a casa en autobús.  

En la comunidad rural de Cali, Colombia, fue encontrada sin vida de la joven de 25 años Lady Johana Morales tras haber sido reportada como desaparecida el pasado 28 de diciembre.

 

 

Con claros signos de tortura, la la estudiante de la licenciatura en Administración, fue hallada sin un ojo, le arrancaron parte del cabello, tenía múltiples moretones por golpes y la ataron con alambre de púas a un árbol en la desembocadura del Río Cauca.

 

 

El padre de la víctima, Jesús Hermison Morales, fue el último en conversar con ella. “Cuando se despidió me dijo que se iba a ver a sus tres hijos, refiriéndose a sus perros”, recordó Jesús en una declaración.

 

Ella había ido a ayudar a su papá en un puesto ambulante de juguetes y después de cubrir su jornada, se dirigió a casa en autobús.

 

 

Testigos señalan que Johana alcanzó a llegar a su casa; sin embargo, en la puerta del domicilio de la familia Morales había un sujeto abordo de una motocicleta con quien la joven estudiante sostuvo una charla. Esa fue la última vez que se le vio a Johana con vida.

 

 

También declaran los testigos que no notaron qué clase de conversación establecieron ni lograron identificar al hombre de la motocicleta.

 

 

El cuerpo de la víctima de feminicidio se encontró en posición fetal y en un estado muy avanzado de descomposición. De hecho, para lograr la plena identificación se tuvo que tomar placa dental y compararlas con un trabajo odontológico al que se había sometido con anterioridad.

 

 

El velorio se llevó a cavo con ataúd cerrado y la noticia se difundió en medios locales, en donde la familia y la comunidad en general claman que Lady Johana Morales reciba justicia y se esclarezca su homicidio.

 

 

 

jhs