Foto: Reuters El documento señala que no sólo debe reinstalarse, sino aumentar a mil millones y diseñar un programa de apoyo para repatriados que considere: alimento, ropa, programas de reinserción social, servicios médicos, empleo temporal, permiso de venta ambulante entre otros  

Organismos no gubernamentales en Tijuana, Baja California, entregaron el domingo pasado al presidente Andrés Manuel López Obrador un escrito donde solicitaron la reinstalación del Fondo Migrante para deportados de Estados Unidos (el cual no fue contemplado en el Presupuesto de Egresos 2019), el cual designaba 300 millones de pesos para los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, y Tamaulipas.

El documento señala que no sólo debe reinstalarse, sino aumentar a mil millones y diseñar un programa de apoyo para repatriados que considere: alimento, ropa, programas de reinserción social, servicios médicos, empleo temporal, permiso de venta ambulante entre otros.

También refiere que se debe poner un alto a los abusos de las corporaciones de la policía municipal a los repatriados, pues en muchas ocasiones los maltratan y roban, además de solicitar la intervención del Gobierno federal para combatir delitos como el secuestro.

El director del albergue Juventud 2000, en Tijuana, José María García, aseguró a 24 HORAS que reciben todos los días un estimado de ocho personas, “estamos hablando de más de doscientas al mes, el lugar no es muy grande, pero actualmente tenemos a mucha gente que viene del sur del país y todos los días deportan alrededor de 180 personas por la frontera de Tijuana”.

En tanto Lourdes Lizardi, coordinadora de la Asociación Civil Ángeles Sin Fronteras, destacó que los apoyos que llegaban eran pocos, cuando los connacionales que están en Estados Unidos mandan más de 29 mil millones de dólares al año en puras remesas, y mucho de ese dinero va al Gobierno federal.

“Es un caos y sin dinero se tendrían que cerrar la mayoría de albergues y ¿qué va a ocurrir con los migrantes en tránsito?, ¿por qué no se acercan las autoridades con nuestros connacionales?. El presupuesto llegó en ceros y es urgente una solución”, detalló.

De acuerdo a datos de la unidad de política migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), de enero a noviembre de 2018 el número de mexicanos repatriados desde Estados Unidos aumentó en 38 mil 552, es decir 25.41%.

Ya que de enero a noviembre de 2018 fueron deportados 190 mil 277, y en el mismo período de 2017 fueron 151 mil 725 connacionales. Tan sólo Tamaulipas, en el período de 2018 recibió a 64 mil 367 personas, seguido por Baja California, con 58 mil 849.

Respecto a los datos de la Segob, José María Ramos, director general de Vinculación de El Colegio de la Frontera Norte, señaló que las políticas del presidente Donald Trump han causado efecto.

“Si bien no se incrementó más es por el tema de que la Ley de Comunidades Seguras -programa de colaboración entre autoridades para identificar inmigrantes que pueden ser deportados- todavía no está implementada, hay que recordar que las ciudades santuarios presentaron una demanda ante una Corte Federal en el que argumentaban que no estaban obligados a cooperar con instancias federales”, apuntó.

Trump visitará frontera para presionar: experto

La visita que realizará el Presidente estadounidense, Donald Trump, a la frontera sur de Estados Unidos este jueves, es para ejercer presión al Congreso de ese país, con la finalidad de que le aprueben los seis mil millones de dólares para la construcción de una parte del muro que busca construir en los límites con México, consideró el internacionalista Eduardo Rosales.

“La construcción del muro es una de las pocas promesas de campaña que no ha logrado y sabe que esto es muy rentable políticamente hablando, y como ya anda pensando en la reelección, la construcción del muro le daría mayor aprobación”, consideró el catedrático de la UNAM en una entrevista con 24 HORAS.

Recordó que Trump logró que México aceptara que permanezcan los migrantes centroamericanos hasta que se resuelvan las peticiones de asilo, el cual tiene un proceso de uno a tres años y con la alta posibilidad de que sean rechazadas las solicitudes.

“Entonces México debe asumir los costos políticos, económicos, sociales de ese período de tan prolongada estancia; no hay que ver esta visita como una cuestión aislada sino en todo un contexto, es un gesto más de presión para que el Congreso le apruebe esa cantidad para la seguridad fronteriza”, expresó.

Explicó que el hecho de que consiga esos fondos y que empiece a construir el muro le daría mayor aprobación entre el electorado, “esa idea se la proporcionó uno de sus asesores cuando él estaba en campaña, piensa que esa medida le estaría asegurando la reelección”.

Ayer, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, informó que el mandatario estadounidense viajará a la frontera con México para reunirse con autoridades locales y federales.

Xavier Rodríguez

LEG