Sobre la Calzada de Guadalupe, cerca de la Basílica, automovilistas invaden el carril confinado para los ciclistas debido a que ven en éste, el único lugar para estacionarse y descender cerca de las clínicas o el templo que se encuentran en las inmediaciones.

De acuerdo con Israel Nava, quien trabaja como policía auxiliar en dicha zona, constantemente los elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito asisten al lugar para retirar los vehículos, pero una vez que la autoridad se mueve del sitio, éstos reaparecen y aparcan para trasladar a sus ocupantes a la Clínica de Medicina Familiar Gustavo A. Madero.

Además, manifestó, personas que acuden a visitar el templo mariano también ocupan la ciclopista. “Están deshabilitando este pedacito por lo mismo de las peregrinaciones (…). Finalmente debe de estar libre, pero como es la entrada a la Basílica, está deshabilitado un poco. En sí ya se tardaron.

Diario vienen los compañeros de tránsito a correrlos. Diario está este problema”, expresó a 24 HORAS el elemento de seguridad.

A unos metros de la Basílica de Guadalupe también se encuentra el Centro de Seguridad Social Tepeyac, en donde comerciantes colocan sus camionetas sobre el carril confinado, sumado a que los derechohabientes también se estacionan sobre esa misma zona.

“No hay dónde estacionar los coches. Como esta es una vía rápida, la gente no se puede detener para bajar a los pacientes que vienen con alguna dolencia. Por eso es que terminan por invadir el carril. El conductor se queda al interior del coche para irse en caso de que venga la grúa”, dijo un franelero de la zona.

De acuerdo a datos de la Policía de Tránsito, la multa por invadir pasos peatonales o, en su defecto, las ciclovías, asciende hasta mil 209 pesos.

LEG