Un derrame ocular se presenta cuando se rompen los vasos sanguíneos de la membrana mucosa que cubre el globo ocular (conjuntiva), lo que provoca enrojecimiento de los ojos; puede deberse a un estornudo violento, un pujido, un cambio brusco de temperatura o frotarse los ojos.

En un comunicado de la Secretaría de Salud, Virgilio Lima Gómez, jefe del Servicio de Oftalmología en el Hospital Juárez de México (HJM), expuso que sólo en caso de sangrado o dolor, el paciente debe acudir de manera inmediata con un especialista.

Explicó que un derrame ocular, médicamente conocido como hemorragia subconjuntival, es benigno, no causa problemas de visión ni malestar significativo en el ojo, a pesar de su apariencia llamativa.

Este padecimiento se puede presentar en niños y adultos, debido a que a veces es ocasionado por alguna conjuntivitis alérgica o por daño en alguna estructura interna como la córnea.

El especialista indicó que algunas manifestaciones que se presentan antes de que aparezca la hemorragia ocular son comezón, ardor y sensación de tener arena en los ojos, y descartó que la presión arterial alta sea causa de este padecimiento.

Aseguró que esa sangre se absorberá con el paso del tiempo, por lo que no tienen ninguna consecuencia.

LEG