Los diputados de la Comisión de Presupuesto, de mayoría morenista, no encontraron mejor opción para ajustar el presupuesto que recortar los recursos de los organismos autónomos para el próximo año.

No es que uno sea malpensado, pero justo los entes que pueden ser contrapeso del Poder Ejecutivo sufrieron el efecto de la guadaña a la hora de que los diputados reasignaron el presupuesto.

El Poder Judicial, por ejemplo, que ha estado bajo la metralla del Ejecutivo y el Legislativo, sufrió un reajuste presupuestal –recorte, pues- de mil 700 millones de pesos.

Los órganos autónomos como el INE, el Tribunal Electoral, el Inai, sufrieron en conjunto un recorte de tres mil 420 millones de pesos.
Los programas “estrella’’ de López Obrador no sufrieron ninguna variación.

Todo esto para dar respuesta a las presiones de gobernadores, organizaciones campesinas y rectores, que reclamaban mayores recursos.

Luego de las protestas de organizaciones campesinas que comenzaron el viernes y se mantenían hasta la noche de ayer, los diputados aprobaron un aumento de ocho mil millones de pesos para la Secretaría de Agricultura.

Lo interesante de las protestas es que no sólo fueron organizaciones priistas las que participaron, sino que un grupo de diputados federales de Morena representantes de organizaciones campesinas se sumaron a los reclamos.

El acuerdo con el líder de la CNC y diputado del PRI, Ismael Hernández Deras, de entre 30 y 50 diputados de Morena votarán en contra del presupuesto para el campo, debido que resulta “francamente insuficiente’’.

La Comisión de Presupuesto aprobó con el voto mayoritario de Morena, PT y PES -34 a favor y 14 en contra de la oposición- el dictamen que sería discutido la noche de ayer.

Se daba por descontado que la mayoría morenista aplastaría a la oposición en la votación en el pleno, pero en previsión de que esto ocurra, las organizaciones campesinas seguirían acampando en San Lázaro.
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Según el coordinador de la diputación del PRI, René Juárez Cisneros, la aprobación del presupuesto en los términos aprobados ayer por la Comisión de Presupuesto traerá serios problemas de gobernabilidad el próximo año.

El priista dijo que se presentaron 60 mil proyectos de obra pública y sólo se aprobó uno, ligado a Morena y casualmente en Baja California, en donde el próximo año habrá elecciones.

Pero no piense mal, ¿eh?
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Los que más extrañaron a los granaderos fueron los diputados y en general los trabajadores de San Lázaro, que el viernes fueron virtualmente secuestrados.

Por casi ocho horas no pudieron ni entrar ni salir del Palacio Legislativo, por el cerco que tendieron organizaciones campesinas, encabezadas por la inefable Antorcha.

Lo peor es que no hubo presencia de la Policía capitalina; y si la hubo, spilo fue testimonial porque tienen prohibido “reprimir’’ a los grupos de manifestantes.

Así que quienes tenían que tomar un avión, una consulta médica, una cita de negocios y se encontraban en San Lázaro el viernes, tuvieron que tragarse su coraje.

Bueno, hasta la diputada incómoda, Tatiana Clouthier, solicitó por Twitter ayuda a la Policía capitalina porque estaban “secuestrados’’ y nomás no pasó nada.

Como no pasó nada cuando el director de Comunicación Social del Consejo de la Judicatura fue agredido por una turba que lo confundió con ministro de la Corte, a unos pasos del edificio del Gobierno de la Ciudad de México y ni un policía se asomó a ver qué ocurría.

*Este espacio hará una pausa de unos días. A todos a quienes nos siguieron en este 2018, muchas gracias. Salud y bienestar para 2019.