Foto: Especial El Loco, se ha labrado un nombre gracias a la labor realizada en los clubes donde ha dirigido. Una buena parte de gente ligada al futbol también tiene una excusa para no darle el crédito suficiente a su exhaustivo trabajo: la falta de títulos  

Bien conocida es la figura de Marcelo Bielsa en el mundo futbolístico. Ya sea en América o Europa, el Loco, se ha labrado un nombre gracias a la labor realizada en los clubes donde ha dirigido. Una buena parte de gente ligada al futbol también tiene una excusa para no darle el crédito suficiente a su exhaustivo trabajo: la falta de títulos.

Bielsa comenzó su periplo como técnico con el equipo de sus amores: Newell’s Old Boys. El rosarino hizo campeón a los leprosos en 1991 y 1992. La primera aventura vislumbraba un exitoso camino para el Loco, lamentablemente, los logros concretados en forma de copa no quisieron ser parte de su historial. La copa y él coquetearon en algunas ocasiones. Se llevaron de maravilla por mucho tiempo, el idilio era envidiable, pero al momento de dar el gran paso, sus caminos tomaron rumbos distintos.

Pasaron el Atlas, América, Velez Sarsfield y Espanyol sin un trofeo, pero con un legado que quedó en las entrañas. Posteriormente, llegó la oportunidad que todo argentino desea: ser técnico de la Selección Argentina. Tras la gestión de Alberto Passarella en el banquillo albiceleste, Bielsa fue el encargado de tomar las riendas de un equipo que tenía las más grandes expectativas.

La gran oportunidad, la peor decepción

En 1998, Bielsa comenzó su aventura como técnico nacional y no defraudo. Argentina arrasó de forma impresionante en las eliminatorias de Sudamérica con un equipo lleno de súper estrellas y que funcionaba como una máquina que no tenía falla alguna. La albiceleste calificó al Mundial de Corea-Japón 2002 ocupando el primer lugar de la eliminatoria durante las 18 fechas. Sólo perdió contra Chile. Fue el equipo más goleador y el menos goleado. Todo estaba listo para que alzaran su tercera Copa del Mundo.

Llegado el Mundial, nuevamente, el romance sufrió una ruptura. El primer encuentro ante Nigeria se sacó con lo mínimo. Se pensaba que era algo natural por iniciar la competencia. En la segunda jornada Inglaterra se desquitó de la eliminación cuatro años atrás en Francia y ganó por 1-0. En la última fecha, Argentina no pasó del empate frente a Suecia y quedó fuera en la fase de grupos. La tragedia no fue únicamente para Bielsa, sino para todo un país.

La AFA lo renovó a pesar del fracaso tan inmenso y Bielsa respondió. El Loco se encargó de hacer campeón a Argentina en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El título que se le había negado tanto a su país, al fin llegó con él al mando. El destino le dio una tregua y una felicidad.

Una pausa y otra aventura

Después de la Copa América de Perú 2004, Bielsa dejó el banquillo argentino para buscar otro destino. Éste tomó tres años y apareció en color rojo. Chile tocó a su puerta y Bielsa emprendió el camino hacia otro Mundial. La Roja lo tuvo como entrenador de 2007 a 2011, los regresó a una Copa del Mundo e implementó un estilo de juego atractivo y efectivo. Una vez más, el Mundial fue ingrato con él y no consiguió la gloria. Decidió no renovar y hacerse a un lado.

Estancias cortas, pero notables

En 2012, fue contratado por el Athletic Bilbao. Bielsa llegó a un grupo que derraba talento, aunque no estaba bien dirigido. Desde el banquillo hizo que los Leones de San Mamés hicieran honor a su sobrenombre. Puso al equipo vasco en quinto lugar general y los llevó hasta la final de Europa League y Copa del Rey. Lastimosamente, los Leones perdieron ambas finales, a pesar de haber mostrado el futbol más vistoso, la copa no quiso terminar en sus manos otra vez.

En 2013 las cosas no funcionaron y decidió que su etapa en España había concluido. Francia y la Costa Azul lo esperaban. En 2016, Marsella lo firmó como su entrenador y con una gran temporada colocó a los del sur de Francia en el cuarto lugar de la clasificación, lo que les permitió acceder a la Europa League. Apenas iniciado el torneo siguiente, Bielsa renunció por conflictos con los dirigentes. Apenas el año pasado, el Lille le dio la oportunidad de dirigir nuevamente en Francia, pero después de ser suspendido 13 partidos, el equipo rescindió su contrato.

Nuevos aires, nuevas ilusiones

En junio pasado, el Leeds United de la Championship lo nombró como su nuevo estratega. Bielsa enfrenta su primera experiencia en la segunda división de cualquier Liga y con mucho éxito.

El torneo más largo del mundo tiene al Leeds como líder general y funcionando de manera impresionante. Si logra un triunfo este domingo ante Aston Villa, Bielsa y el Leeds serán campeones de la primera ronda del torneo. Si la tendencia continúa hasta el final del campeonato, el Loco habrá regresado al equipo a la Premier League y tendrá su segundo título en un club desde 1992.

La historia que protagonizan un grupo de humildes futbolistas sorprendiendo a toda una Liga vuelve a ser parte de Marcelo Bielsa. El futbol de presión intensa a la marca y un ataque veloz y de primer toque es el único camino que conoce el argentino para obtener un resultado merecido.

Bielsa luce mucho mejor en su semblante al mando del Leeds. No es la Liga más exigente la que enfrenta, pero tampoco significa que sea fácil. Al final, y como lo ha dicho toda su vida, el éxito de su etapa no será levantar la copa, ni que su nombre esté en los libros del club, sino que la enseñanza que deje sirva para desarrollar grandes seres humanos y después grandes futbolistas.

Sus alumnos más avanzados

La ola de técnicos bielsistas se han instalado en diversas latitudes y han adaptado a su estilo el legado que el rosarino les dejó en su etapa como jugadores. Entre sus discípulos más conocidos está Mauricio Pochettino. El entrenador del Tottenham ahora es uno de los más reconocidos en la Premier League.

Jorge Sampaoli es otro técnico que es de la corriente del Loco. Continuó con el trabajo que inició Bielsa en Chile y ganó con la Roja la Copa América de 2015 con una forma de juego muy vistosa.

Gerardo Martino es quizá el discípulo más apegado a esta filosofía, aunque es más flexible. El discípulo prima la cercanía con los futbolistas, sus equipos no son tan verticales como los de Bielsa y siempre está con la disposición de nuevas ideas, mientras que el Loco se muere con la suya. El Tata estuvo bajo su tutela en Newell’s y fue campeón con él. Bielsa destacaba a Martino por encima de todos en aquella generación leprosa. La figura no era él, sin embargo, su liderazgo y presencia en el campo eran tan importantes como las habilidades del crack.

Canteranos históticos de Newell´s

Jorge Valdano Mundial México 86, Liga de España
Gabriel Batistuta Copa América 93, Serie A 2001
Lionel Messi Liga de España, Champions League, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa, Balón de Oro

“Tras jugar cuatro o cinco partidos en la primera de Newell’s, me di cuenta de que no podía ser futbolista de nivel. Entonces me propuse ser un entrenador de nivel”: Marcelo Bielsa

“Un hombre con ideas nuevas es un loco, hasta que sus ideas triunfan”: Marcelo Bielsa

“Un buen entrenador debe acercar al jugador a su máximo potencial o descubrirlo. Esa es su principal función y la que debe ocuparlo todos los días en su trabajo”: Marcelo Bielsa

“Yo gané títulos y muchas cosas más con otros técnicos, pero para mí Marcelo Bielsa siempre va a ser el mejor entrenador que tuve”: Pablo Aimar

Números

18 goles ha permitido Leeds United esta campaña; es el segundo equipo menos goleado de la Championship, sólo debajo del Middlesbrough
3 derrotas tiene Bielsa con el Lees; es la escuadra que menos ocasiones ha caído en esta temporada
43 puntos consiguió Bielsa con Argentina en la eliminatorias de Conmebol para Corea-Japón 2002; ningún otro equipo en la historia ha llegado esa

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