Foto: EFE Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista británico  

Londres. La Cámara de los Comunes del Reino Unido se sumió hoy en una polémica después de que el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, aparentemente llamara “estúpida” a la primera ministra británica, Theresa May.

Varios diputados conservadores pidieron al presidente de la cámara, John Bercow, que amonestara al dirigente de la oposición, que, en un vídeo difundido en Twitter, parece murmurar la palabra “estúpida” tras un intercambio dialéctico con la jefa del Gobierno.

El líder de la oposición británica, el laborista Jeremy Corbyn, negó hoy haber llamado “estúpida” a la primera ministra, Theresa May, y afirmó que lo que dijo fue “gente estúpida”.

En el momento de los hechos, Bercow dijo que no podía tomar medidas inmediatas al no haber sido testigo directo del supuesto insulto, aunque precisó que cualquier diputado que rompa las normas de cortesía debe disculparse.

Se comprometió además a examinar “las pruebas” y tomar una decisión más adelante.

Disputa en los Comunes

El dilema empezó cuando un diputado “tory” criticó al líder laborista por su ataque a la jefa del Gobierno, presuntamente después de ver el vídeo de la sesión de hoy colgado en internet por el portal digital anti-Corbyn The Red Roar.

Su colega James Cleverly apuntó que él mismo lo había oído de boca de Corbyn -que había abandonado la cámara para enterarse del origen de la polémica-, mientras que la laborista Margaret Beckett acusó a los “tories” de “orquestar una reyerta” antes del receso navideño.

Otros diputados conservadores, como el ministro de Salud, Matt Hancock, tacharon a Corbyn de “misógino” en las redes sociales, y las bases laboristas instaron al Gobierno a dedicar “menos tiempo” a acusar a su líder y “más a acabar con las medidas de austeridad que arruinan la vida de las mujeres en todo el país”.

Por si fuera poco, durante la sesión parlamentaria la líder conservadora en los Comunes, Andrea Leadsom, reprochó al presidente de la cámara baja, el también “tory” Bercow, que una vez la llamó a ella “estúpida” y después no se disculpó públicamente.

May y Corbyn se enzarzaron, como es habitual, en un intenso debate en la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en los Comunes, que una vez más se centró en las críticas al Ejecutivo por no someter a votación cuanto antes el acuerdo para la salida de la Unión Europea.

En un indicio de que, a estas alturas del año, los ánimos están encendidos, los parlamentarios de todos los partidos no pararon de gritar, protestar y jalear en la cámara, lo que provocó que Bercow tuviera que llamarles al orden varias veces.

aetc