Foto: EFE Los ganadores de la Champions de la Concacaf se marchan así cabizbajos, tras no ser capaces de alcanzar la semifinal  

Las Chivas sucumbieron en la tanda de penaltis ante el Esperance tunecino, tras acabar el encuentro con empate a un gol, y se marchan del Mundial de Clubes de Emiratos Árabes en la sexta posición.

Un error de Isaac Brizuela en el octavo lanzamiento del cuadro mexicano en las penas máximas lo aprovechó Chamseddine Dhaouadi para resolver a favor del campeón africano el duelo por el quinto puesto del torneo universal.

Los ganadores de la Champions de la Concacaf se marchan así cabizbajos, tras no ser capaces de alcanzar su objetivo -la semifinal- al caer ante el Kashima Antlers japonés y de ceder también, en la lotería de los penales, el quinto puesto.

De nuevo no le valió al conjunto que dirige el paraguayo José Saturnino Cardozo el hecho de haberse adelantado en el marcador. Fue incapaz de mantener el resultado y lo acabó pagando.

Curiosamente, los dos goles llegaron de penalti y tras la consulta pertinente del vídeo del colegiado neozelandés Matt Conger.

El partido se le puso muy de cara al Rebaño Sagrado. Prácticamente en la primera acción del encuentro Sameh Derbali derribó a Ángel Zaldívar. El colegiado pitó la pena máxima y Walter Sandoval no falló.

No supo aprovechar su teórica superioridad y su mejor manejo el Guadalajara. El Esperance se rehizo algo y antes del descanso selló la igualada con otro penalti decretado tras revisar el vídeo. Mohammed Belaili, certero, firmó el 1-1.

La segunda mitad no modificó el panorama. Ni las Chivas estuvieron acertadas en sus más y mejores aproximaciones ante el meta Rami Jeridi ni el Esperance apostó por abrirse en busca del segundo tanto.

La expulsión por doble amonestación de Anice Badri a los 78′ obligó al cuadro tunecino a encerrarse más ante un conjunto mexicano sin muchas ideas y nula capacidad de desequilibrio.

Y no le pudo ir mejor de entrada la medida, por cuanto Jiménez detuvo el primer tiro de Mohammed Belaili, pero otra vez los errores le costaron caro. Hedgardo Marín, José Carlos Van Rankin fallaron el segundo y el cuarto y Brizuela el octavo. El Esperance estuvo más certero y pudo celebrar el acabar el Mundial de Clubes en la quinta plaza ante la decepción azteca.

LEG