La política de Donald Trump es un hazmerreír.

Al menos para los hondureños de la caravana migratoria.

Aunque mayoritariamente siguen asentados en Tijuana, cientos han cruzado la línea divisoria y se han distribuido por Estados Unidos.

De nada han servido sus muros, sus alambres de púas, sus miles de soldados para repelerlos y el despliegue de guardias migratorios para detenerlos, enjuiciarlos y regresarlos a sus lugares de origen.

Miles más están en espera de burlar la militarización y, qué duda cabe, muchos de ellos tendrán éxito en su intento de llegar a las tierras de esperanza del Tío Sam.

La información ha sido corroborada por autoridades de ambos lados de la frontera, en México concentrada por la Coordinación Nacional de Protección Civil.

Todos los días, decíamos ayer aquí en este espacio, el coordinador David León Romero actualiza datos, y éstos llegan a los despachos del gabinete.
Lo sorprendente son los meses perdidos desde el ingreso masivo de centroamericanos a territorio nacional, su tránsito y su instalación fronteriza sin haber sido censados.

Pero ya lo están.

NADA DE DRAMA HUMANITARIO

Las cifras disponibles no avizoran un problema fuera de control.

Y menos crisis humanitaria, como de manera amarillista ha intentado posicionarla el alcalde tijuanense Juan Manuel Gastélum, sin duda para reclamar recursos.

Exagera también cuando les llama delincuentes y los acusa de poner en riesgo la estabilidad nacional con su conducta.
Pero abandonemos la xenofobia.

En números globales, solamente seis mil migrantes llegaron a Tijuana y, al ver la imposibilidad de continuar, al menos mil 100 regresaron ya a sus países.

Una cifra similar, mil 100, intentaron cruzar a Estados Unidos y cientos de ellos lo consiguieron -están identificados más de dos-, mientras los detenidos esperan proceso estilo Donald Trump para su repatriación.

Dos mil 500 se asientan en El Barretal, 600 en refugios populares, 600 dispersos en casas particulares y 300 afuera del albergue Benito Juárez.
Para todos hay cocinas instaladas por la Marina y el Ejército, donde se reparten seis mil raciones diarias.

Otras dependencias hacen lo suyo: la Conagua reparte líquido potable, Salud tiene un hospital con 10 camas, y así…

LOS RIESGOS DEL ASISTENCIALISMO

1. La política asistencialista tiene peros.
En Tepic, por ejemplo, la revisión de presuntos damnificados del huracán Willa suma muchos miles, pero sólo 70 de los mil 500 de la lista original son reales.

-Así no se puede. Es un abuso -dice el alcalde perredista Javier Castellón.

2. Televisa avanza en el proceso de adueñarse de los derechos del mejor básquetbol del mundo para transmitirlo en México en todas sus plataformas.

A partir de ayer, con el partido Toros de Chicago contra la Magia de Orlando, y continuará el sábado con el Jazz de Utah y la Magia de Orlando.

Antes había derechos de la National Basketball Associaton para transmitir los juegos regulares en vivo en los canales de Televisa, TDN y TelevisaDeportes.com.

A este acuerdo se suma el convenio con la organización NBA Mexico City Games 2018, detallaron el presidente ejecutivo del Consejo de Administración de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, y el comisionado de la NBA, Adam Silver.

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