La imagen personal es algo que se construye todos los días y que en la suma del tiempo nos va dando una reputación en ciertos sectores o segmentos a los que pertenecemos o con los que convivimos.

Cuidar detalles como el de prepararnos para una entrevista con un nuevo cliente, saber sus necesidades, los requerimientos de su empresa o producto para saber lo que podemos ofrecer, evitar improvisar o ser amables y asertivos tratando de ponernos en su lugar.

Llegar a tiempo a nuestras diferentes citas de trabajo o personales.
Cuidar nuestro arreglo personal en el lugar y situación para estar bien con nosotros mismos es algo que se refleja y lo perciben los demás.

Cuidar las palabras que utilizamos para referirnos a los demás, como decían las abuelas “que tus palabras sean dulces por si tienes que tragártelas”.

Ahora en redes sociales podemos saber o suponer al instante lo que piensa, con quien convive, gustos, gastos, partidos políticos, estado sentimental y hasta lo que comen algunas personas.

Pensemos por un momento antes de fragmentar nuestra imagen personal.
Imagina que un head hunter o cazatalentos de recursos humanos esta buscando el perfil de algún puesto y analizan tus redes sociales.

¿Qué pensarían de tu perfil comparado con el profesional que buscan para una delimitada área que te interesa?

Toma en cuenta:
Tu vida es muy interesante, pero evita comentar absolutamente todo lo que haces, entre ellos la comida, entre otras cosas porque uno de los objetos más difícil de fotografiar son los alimentos, y es algo muy privado.

El amor es algo muy importante en la vida personal de todos, pero como menciono, también es algo muy personal y el postear todo el tiempo este tipo de información puede dar un mensaje equivocado.

El lenguaje que utilizamos enredes dice mucho de nosotros, evitemos hacer publicaciones cuando estemos con las emociones exaltadas, de amor, odio, enojo o al consumir algún producto que las lleguen a alterar.

Revisa tus redes y haz una limpieza o abre el correo con tu nombre y el de los amigos.

Construir una imagen es algo que lleva mucho tiempo y constancia, destruirla solo pocas acciones y en muy poco tiempo.