Foto: Cuartoscuro El presidente de la Segunda Sala de la SCJN, Eduardo Medina Mora, dijo que hoy más que nunca el Poder Judicial de la Federación requiere que se le respete  

Al rendir su informe de labores, los ministros Norma Lucía Piña y Eduardo Medina Mora, coincidieron en señalar que la Corte respeta a los otros poderes y órganos del Estado pero “hoy más que nunca requerimos que nos respeten”, sentenciaron.

 

Las reformas legales por sí mismas no transforman la realidad aunque pueden contribuir a modificarla, sostuvo la ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al rendir su informe anual de labores al frente de ésta donde agregó que tampoco tener una constitución equivale a practicar o vivir una constitución.

 

“Es de la máxima importancia que toda transformación social verdaderamente democrática preserve la autonomía e independencia de los jueces pues reitero, en términos de nuestra propia Constitución los jueces tenemos la obligación de analizar si dicha transformación respeta los derechos humanos”, dijo la presidenta de la primera sala del Alto Tribunal.

 

Empero, la ministra Norma Lucía Piña dijo que la defensa de la autonomía judicial de ninguna manera implica que los miembros del Poder Judicial de la Federación caigan en la autocomplacencia y evitar la autocrítica ni mucho menos ignorar los defectos y errores que sin duda, aseveró, se han dado en nuestra institución.

 

La ministra Norma Lucía Piña sostuvo que la evolución de la sociedad enfrenta retos constantes pero que es a través del Derecho y la convivencia pacífica como se pueden resolver los conflictos y actualizar los cambios culturales, sociales y económicos que el país requiere con base en los principios y valores consagrados en nuestra constitución.

 

“Para ello, es esencial la independencia judicial pues esta constituye un derecho fundamental de toda persona y a la vez, una garantía para hacer efectivos los derechos humanos de los gobernados frente al actuar arbitrario de cualquier autoridad”, sentenció la ministra.

 

En cuanto a su labor al frente de la primera sala dijo que durante el presente año inició con 948 asuntos e ingresaron 4, 027, lo que da un total de 4, 975 asuntos y egresaron de la sala 3,831 asuntos, lo que representa un incremento en la producción de la sala en comparación con los años 2016 y 2017, dado que en 2016 se tuvieron 3,503 egresos que comparados con los 3,831 de este año evidencia un aumento del 8.3 por ciento y sólo quedan por resolver 11 expedientes en la Sala.

 

De 2016 a 2018, continuó la ministra, se emitieron 282 tesis jurisprudenciales, 906 tesis aisladas dando un totla de 1,188 tesis puntualizó.

 

Por su parte el presidente de la Segunda Sala de la Corte, ministro Eduardo Medina Mora, dijo en medio de la época convulsa que atraviesa el mundo las columnas sobre las que se han construido las democracias comienzan a agrietarse.

 

“En México debemos estar alertas, ya que a pesar de que la vida constitucional de nuestro país se ha construido por generaciones enteras a lo largo de muchas décadas este andamiaje no se puede dar por sentado, lo que se construye con esfuerzo durante muchos años puede desaparecer en un solo día”, advirtió.

 

Por último dijo que la diferencia entre un Estado democrático de Derecho y un régimen que no lo es no sólo radica en un listado de derechos previstos en una constitución sino en un funcional y pertinente sistema de división de poderes.

 

fahl