MADRID.- En un ambiente festivo y de cordialidad de aficiones, Madrid parece haberse convertido en la capital de Argentina a unas horas de la final de la Copa Libertades, entre el Boca Juniors y el River Plate, que tendrá lugar esta noche en el estadio Santiago Bernabéu.

 

Miles de hinchas de ambos equipos siguen llegando a Madrid, algunos de ellos fueron a animar a los hoteles de concentración y otros se encuentran en las inmediaciones del Bernabéu.

 

En la zona entre Plaza de Castilla y Cuzco se encuentran los seguidores del River Plate, quienes esta mañana desplegaron una bandera gigante, mientras que los del Boca se encuentran en la zona de Nuevos Ministerios, en un ambiente de fiesta, con Dj’s argentinos.

 

Se estima que en Europa viven más de medio millón de argentinos de los cuales unos 300 mil están en España y miles de ellos han llegado a la capital en avión, en autobuses o en sus propios vehículos.

 

Sentado en un bar del centro de Madrid, José Luis, arquitecto, espera emocionado las horas que faltan para la gran disputa futbolística.

 

“Es mi primera vez en España, nunca había venido, incluso no busqué hotel desde Buenos Aires y me costó mucho encontrar donde alojarme, pero estoy feliz, esto es muy bonito, se parece a la zona de San Telmo allá”, dijo.

 

Aunque confesó haber viajado exclusivamente para ver a su equipo, el Boca Junior, “ya que estoy aquí me quedo unos diez días para conocer”.

 

Sobre el precio del boleto para ver el juego, precisó que le costó el equivalente a 80 euros, pero es que “se canalizaron cinco mil boletos para argentinos que pudiéramos viajar y yo aproveché”.

 

Por su parte, el agente de futbolistas uruguayo Rodolfo Patrón y quien trabaja para jugadores de ambos equipos, señaló que este clásico debe significar el triunfo del futbol.

 

“El Santiago Bernabéu en Madrid es un sitio inesperado para esta final interminable de la Copa Libertadores y lo más importante es que no ocurra nada”, indicó en su blog.

 

Para el agente de futbolistas, esta final de la Libertadores tiene un elemento esencial: el efecto escaparate del futbol, ya que “es importante que el aficionado europeo descubra que hay otro futbol, menos calculado y con menos dinero, pero más pasional”.

 

Aseguró que todo lo que ocurre en Europa manda por encima del resto, y “a veces incluso se nos olvida que la pelota rueda en otros continentes, pero hoy, domingo, la pasión del clásico lo toma todo, domina el mundo, eclipsará la Premier Ligue, la Bundesliga e incluso la Liga española”.

 

Llamó, sin embargo, a no caer en dramatismos ni en vocabulario extremista. “Eso solo es futbol, una pasión con la que disfrutamos y no es una pasión que nos tenga que llevar a la locura”, acotó.

 


 

dpc