Foto: EFE El sacerdote católico y activista Alejandro Solalinde advirtió hoy a los migrantes centroamericanos que llegaron en caravanas a la ciudad de Tijuana sobre los riesgos de cruzar ilegalmente a Estados Unidos  

El sacerdote católico y activista Alejandro Solalinde advirtió hoy a los migrantes centroamericanos que llegaron en caravanas a la ciudad de Tijuana sobre los riesgos de cruzar ilegalmente a Estados Unidos.

 

“Ya aprendimos que a la mala no se puede”, dijo Solalinde en un encuentro con migrantes que permanecen fuera del recinto deportivo de Tijuana utilizado como albergue hasta su desalojo a principios de esta semana.

 

El coordinador de la pastoral de movilidad humana Pacífico Sur de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) les hizo notar las dificultades y peligros que supone cruzar a Estados Unidos de forma ilegal.

 

“Pueden entrar por la puerta, pero no por la ventaja”, afirmó el activista en una expresión con la que pretendió defender su derecho a pedir asilo y el deber que tiene Estados Unidos de recibirlos.

 

No obstante, agregó Solalinde, “se requiere de voluntad política del presidente de aquel país (Estados Unidos), el cual hasta el momento no la tiene”.

 

El sacerdote mexicano pidió a los migrantes esperar a que el presidente Donald Trump “se tranquilice, se calme”, y mientras tanto tomar medidas para mejorar sus condiciones.

 

“Lo peor ya pasó”, les dijo Solalinde antes de pronunciarse en contra de la forma en que fueron desalojados del lugar y anunciar que organizará mesas de trabajo para buscar soluciones.

 

Les ofreció además pedir a las autoridades de Tijuana que les restituyan algunos servicios mínimos que les fueron retirados cuando el albergue fue cerrado y la mayoría de los migrantes trasladados a un nuevo refugio.

 

Alejandro Solalinde criticó que ni las autoridades mexicanas ni la Iglesia católica se hayan preparado para recibir a las caravanas de migrantes en Tijuana, importante punto fronterizo de México con Estados Unidos.

 

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