Foto: Cuartoscuro/Archivo El rápido crecimiento de las tecnologías bajas en emisiones no es todavía suficiente para frenar el avance de las emisiones de CO2  

Las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) alcanzarán un nivel récord este año, alerta un informe divulgado ayer por la iniciativa Global Carbon Project y la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido.

En el marco de la Cumbre del Clima en Polonia, se dio a conocer el estudio que señala que las emisiones aumentaron 1.6 % en 2017 y van camino de elevarse más de 2% este año debido al incremento del uso del carbón, el petróleo y el gas.

El rápido crecimiento de las tecnologías bajas en emisiones no es todavía suficiente para frenar el avance de las emisiones de CO2, ni tampoco para reducirlas de forma agresiva, como resulta necesario a fin de cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados.

Les emisiones fósiles crecieron a un ritmo cercano a 3% anual en la primera década de este siglo, si bien ese avance se ralentizó a partir de 2010 y se mantuvo la estabilidad entre 2014 y 2016.

“El incremento del 16 % en 2017 y más de 2% en 2018 demuestra claramente que es necesario hacer más para reducirlas”, señaló en un comunicado el investigador Robbie Andrew, del Centro para la Investigación Internacional Climática de Oslo.

“La creciente demanda global de energía está superando a los esfuerzos por ‘descarbonizar’. Esto debe cambiar, y rápido”, indicó por su parte Corinne Le Quéré, de la Universidad de East Anglia.

Mientras las naciones debaten sobre cómo cambiar el rumbo en las conversaciones sobre el clima en Polonia, el mensaje del informe fue contundente.

Los expertos subrayan que todos los países deben compartir la responsabilidad por este escenario, ya sea porque han contribuido al crecimiento de las emisiones o bien porque las reducciones han sido más lentas de lo necesario.

En Estados Unidos, en particular, las emisiones declinaron a un ritmo del 1.2 % anual desde 2007, pero en 2018 se ha detectado un “sólido incremento” de en torno al 2,5 %, alerta el estudio.

Del mismo modo, las medidas de China fueron clave para explicar la ralentización que se registró entre 2014 y 2016, si bien en 2017 volvió a incrementar sus emisiones.

En reporte añade que las crecientes cifras de emisiones de este año se deben en gran parte al sólido crecimiento en el uso del carbón, el cual sigue estando por debajo de su máximo histórico en 2013.

Sin embargo, añade, el uso de petróleo está creciendo fuertemente en la mayoría de las regiones, con un aumento en las emisiones de automóviles y camiones. Los vuelos también han contribuido al aumento del petróleo.

El estudio recuerda que es urgente reducir la emisiones de gases de efecto invernadero para detener el calentamiento global.

“Para limitar el calentamiento global al objetivo del Acuerdo de París de 1.5 °C, necesitamos disminuir en 50% las emisiones de CO2 para 2030 y alcanzar el cero neto en alrededor de 2050. Estamos muy lejos de esto y mucho más se debe hacer porque si los países se apegan a los compromisos que ya han hecho, estamos en camino de ver 3° C de calentamiento global”, se lee en el estudio.

Xavier Rodríguez

LEG