Foto: Rodolfo Angulo La residencia abrió sus puertas al público por primera vez  

En su primer fin de semana como centro cultural público, la Residencia Oficial de Los Pinos recibió a más de 30 mil visitantes, quienes recorrieron desde la alcoba presidencial, utilizada los últimos seis años por Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, hasta el búnker secreto y la sala de cine, construidas durante el sexenio de Felipe Calderón.

El recinto presidencial -cuyos rincones se mantuvieron secretos por 84 años y donde vivieron 14 presidentes- abrió sus puertas el 1 de diciembre, con un detalle: estaba vacía, las obras de arte, joyas, documentos históricos y muebles, fueron sacados de las diversas casas que conforman Los Pinos.

De acuerdo a información extraoficial, el menaje de las casas Miguel Alemán, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, así como del salón Venustiano Carranza, fueron llevados a una bodega, bajo el resguardo de la Defensa Nacional y la Secretaría de Cultura, para ser inventariados.

También desapareció otro de los símbolos de Los Pinos: el Estado Mayor Presidencial. Los hombres de traje oscuro, que por años administraron y cuidaron ese lugar, fueron sustituidos por 50 voluntarios para guiar a los visitantes y policías militares para cuidar las instalaciones.

En las entradas de la Residencia se desmontaron los equipos de rayos X, identificadores biométricos, vallas y cámaras de seguridad, par dar paso libre; incluso, se permitió la colocación de puestos ambulantes de golosinas, refrescos y chicharrones.

Sin embargo, tan sólo en el primer día de apertura se conoció que las nochebuenas colocadas en uno de los accesos (con motivo de la temporada navideña) fueron arrancadas y robadas por los visitantes.

Hasta el momento, la Secretaría de Cultura no ha informado si cuenta con un plan de conservación de Los Pinos, inmueble valuado en dos mil 10 millones de pesos por el inventario de la Presidencia de la República.

Se prevé que la Residencia se abra todos los fines de semana de 10:00 a 17:00 horas, para que la población pueda recorrer los lugares que resguardaron la privacidad de los presidentes por 84 años.

Otros inmuebles

Con la extinción del Estado Mayor Presidencial, ese órgano militar dejó de custodiar y administrar propiedades con valor superior a los nueve mil millones de pesos.

Las más destacas son Los Pinos y Palacio Nacional, pero existen otras como el ranchoLa Herradura, en Huixquilucan, Estado de México, cuyo uso era confidencial y no se sabe qué función le dará el nuevo gobierno.

Ahora, dichos inmuebles pasaron a resguardo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y son vigilados por la Policía Militar.

LEG