El presidente de EU, Donald Trump defendió el uso de gas lacrimógeno contra inmigrantes que pretendían entrar a su país en la zona de San Diego, California, y reiteró su llamado a construir un muro y volvió a larzar su amenaza de cerrar la frontera de México de forma permanente.

En el enfrentamiento registrdado este domingo se detuvo a 69 inmigrantes en las inmediaciones de la garita internacional de San Ysidro, según autoridades fronterizas de EU .

Estos sucesos llevaron al presidente Trump a arremeter en Twitter contra la caravana de inmigrantes, entre los que, dijo, hay “criminales”, y pidió a México que los deporte a sus países de origen.

Ya en declaraciones a la prensa, el mandatario apoyó la medida de los agentes al considerar que estaban enfrentando una “avalancha” y quiso dejar claro que su decisión responde a una idea básica: “Nadie entra al país a menos que lo hagan legalmente”.

Sin embargo, el jefe de sector de Patrulla Fronteriza en San Diego (California), Rodney Scott, dijo ayer a la cadena CNN que “numerosas personas” habrían entrado a EU, a través de secciones en que no se ha podido reforzar el muro con Tijuana (México).

El Comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Kevin McAleenan, explicó que el uso de gas pimienta fue necesario para prevenir que “una situación peligrosa se tornara aún peor”.

McAleenan indicó que la medida, que incluyó el uso de bolas de goma, estuvo justificada ante la embestida de casi “mil personas” que formaban parte de la caravana de migrantes que llegó en los últimos días a la frontera entre Tijuana (México) y San Diego para solicitar asilo.

En estos disturbios, detalló McAleenan, cuatro oficiales fueron agredidos con piedras y otros proyectiles, aunque no sufrieron heridas dado que portaban equipo antimotines.

La situación en la frontera californiana es tal que el Departamento de Defensa (DOD) anunció ayer que, tras analizar la situación con CBP, desplazó en los últimos días a California a 300 soldados que estaban desplegados en Texas y Arizona.

Estos soldados, que incluyen policía militar y unidades de logística y de ingenieros, refuerzan el Operativo Línea Segura bajo el cual el Gobierno desplegó cerca de cinco mil 600 soldados a lo largo de la línea divisoria con México, incluyendo mil 800 en California.

Con todo, tras el enfrentamiento de la víspera, el cruce regresó ayer a la normalidad.

Sin embargo, las malas noticias le llegaron a la Administración Trump en forma de numerosas críticas contra el accionar de los agentes federales al utilizar estos métodos contra un grupo de personas entre las que también se encontraban menores de edad.

“En ninguna circunstancia CBP debería usar gas lacrimógeno en contra de niños. Esta demostración de violencia es indignante e inhumana”, señaló Lorella Praeli, subdirectora política para la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

“Estos no son los valores de nuestra nación. Debemos rechazar las mentiras del presidente en su intento de criminalizar y deshumanizar a las familias que buscan asilo”, agregó.

El congresista Joaquín Castro, quien forma parte del Comité de Asuntos Exteriores para el Congreso, calificó la decisión de utilizar gas lacrimógeno como “cruel, innecesaria e inconsistente con quienes somos y quienes aspiramos a ser como nación”.

El demócrata instó al Gobierno a trabajar para estabilizar el Triángulo del Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala), de donde proceden la mayoría de los integrantes de las caravanas de migrantes y atender así la raíz del problema.

“El cerrar nuestras fronteras y rociar gas a poblaciones vulnerables no es la respuesta, y podemos y debemos actuar mejor como nación”, agregó Castro sobre lo sucedido el domingo, que incluyó el cierre durante cinco horas este domingo del paso fronterizo de San Ysidro, considerado el más transitado del mundo.

Frase

“México debería tomar medidas devolviendo a los migrantes, muchos de los cuales son verdaderos criminales, de regreso a sus países. Háganlo en avión, en autobús, háganlo como quieran, pero NO van a entrar a EU”
Donald Trump
Presidente de EU

 

Cambio climático

Rechaza reporte de su gobierno

Donald Trump desestimó ayer las conclusiones de un reporte del propio gobierno federal sobre el posible impacto del cambio climático en la salud y la economía de los estadunidenses, si las autoridades no actúan para mitigar sus efectos.

El reporte dado a conocer por la Casa Blanca el viernes pasado y preparado con los aportes de más de 300 científicos, concluyó que el cambio climático es consecuencia primaria de la actividad humana, a pesar de lo cual Trump reiteró que no cree que este fenómeno exista.

“No lo creo, no lo creo”, respondió el mandatario cuando un reportero le preguntó sobre el reporte de que el cambio climático podría implicar un recorte de la productividad económica por las pérdidas provocadas por una mayor frecuencia de fenómenos como incendios forestales, huracanes e inundaciones.

LEG