Foto: Cuartoscuro/ Archivo De 400 migrantes centroamericanos que aún están en la capital del país, 200 permanecerán aquí  

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, estimó que de 400 migrantes centroamericanos que aún están en la capital del país, 200 permanecerán aquí.

Entrevistada, tras la conmemoración del 25 Aniversario de este organismo en el Congreso local, explicó que fuera del éxodo masivo, el tránsito de centroamericanos por la ciudad es constante, aproximadamente 20 al día, sobre todo del llamado triángulo norte: Honduras, El Salvador y Guatemala; y algunos de Nicaragua.

La ombudsperson precisó que en la actualidad hay en el albergue temporal del Faro de Tláhuac, 300 hombres, 68 mujeres y 35 menores de edad, es decir poco más de 400 migrantes, sobre todo salvadoreños.

“Los que son participantes de la última caravana, esta que era básicamente de salvadoreños, llegaron alrededor de dos mil. Fue la última que llegó, es la caravana que acompaña el padre Solalinde, que en algún momento igual se pensó que iban a poder hacer cosas en términos de Canadá”, expuso.

Indicó que algunos se apegan a la repatriación voluntaria, a través de la Organización Internacional de las Migraciones y otros han expresado su voluntad de regresar a albergues.

De acuerdo con Ramírez Hernández se estima que en este éxodo pasaron por la ciudad aproximadamente 10 mil migrantes, y que las acciones que se emprendieron para su atención fueron apegadas al marco Constitucional de la Ciudad de México.

En ese sentido afirmó que la ciudad ha sido un ejemplo de avanzada en la salvaguarda de los derechos de los migrantes, al arropar este éxodo en un proceso de acción humanitaria.

“Lo que nosotros estamos asegurando es como ciudad el derecho al hospedaje, al albergue, a la protección, seguridad, salud, alimentación y a la información. En la protección, que estén albergados, que haya gente protegiéndolos y con seguridad. Eso es lo que hacemos como puente humanitario”, comentó.

Indicó que lo siguiente en el proceso migratorio de estas personas no solo compete a las autoridades capitalinas, sino a la política pública federal.

“Lo que vamos a esperar con el cambio de gobierno son las definiciones a la política pública federal y en ese momento, podremos ver que tantas opciones hay y cómo se pueden desarrollar políticas públicas que tienen que ir congruentes con lo que la federación igual esté planteando”, abundó.

Sobre las expresiones en contra de los migrantes, calificó como preocupante las oleadas discriminatorias y de separación, por lo que consideró se debe tener cuidado con las mismas porque hablan de una polarización social.

aacg