Foto: KARYNA SORIANO Recurrir a los regaños, nalgadas y manotazos para corregir la conducta de los menores constituyen una práctica que va en aumento en México  

Recurrir a los regaños, nalgadas y manotazos para corregir la conducta de los menores constituyen una práctica que va en aumento en México, la cual merma la autoestima de los infantes; y no sólo eso, los pone en riesgo para no hablar sobre un posible abuso sexual, alertó la asociación Guardianes.

 

Según el estudio Percepción del abuso sexual infantil en México edición 2018, optar por los regaños aumentó de 21% (en 2016) a 38%; las nalgadas, de 6% a 10% y los manotazos, de 5 a 7%.

 

Rosario Alfaro Martínez, directora de Guardianes, una asociación autosuficiente con 17 años de trabajo para prevenir el maltrato y abuso sexual infantil, explicó que los golpes a los niños propician que éstos no generen confianza ni comunicación con sus padres, y por lo tanto, no hablen de un abuso sexual. Por el contrario, “los enseñan a guardarse muchas cosas en secreto, porque el tacto se queda en nosotros, el niño no dice el otro es el culpable, sino cree que es él”.

 

Así, resaltó la importancia de generar una crianza que procure la comunicación y confianza, así como la autoestima, la cual no está tan presente en los encuestados, pues sólo 32%, seis puntos menos que en 2016, la enlistó como un método para prevenir el abuso sexual infantil.

 

La situación se complica si se considera que 80% de estos casos ocurren en casa y los principales agresores no son extraños, sino conocidos de los menores: padre, abuelo, tío, hermano o amigo cercano, según datos internos sobre el tema.

 

Durante una conferencia de prensa en el Papalote Museo del Niño, Alfaro Martínez afirmó que en el caso de este delito hay avances y retrocesos, pues el tema se ha visibilizado mediáticamente y disminuyó la percepción de que el lugar más frecuente donde puede ocurrir es la calle (pasó de 37% a 17%, según la encuesta), e incrementó la conciencia de que el punto de mayor riesgo es la casa (de 7% a 9%). Sin embargo, falta mejorar la prevención.

 

También incrementó en cuatro puntos porcentuales (de 74% a 78%) el porcentaje de encuestados que refirió que el abuso sexual infantil consiste en tocar los genitales, punto que fue destacado por la organización, toda vez que la mayoría considera que este delito consiste exclusivamente en una violación; así lo consideró 85% de los 400 encuestados vía Internet.

 

“El abuso sexual no es sinónimo de violación; es abuso todo acto por el cual el adulto obtiene gratificación sexual con o sin contacto físico”, refirió Guardianes durante la presentación de los resultados del estudio, que también contó con la participación de las instituciones Netquest y Lexia Insights & Solutions.

 

 

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