Foto: Cuartoscuro/ Archivo Migrantes que bajaron de los autobuses en la caseta  

El gobierno de Nayarit carece de recursos para atender a los migrantes centroamericanos que regresen de la caseta de El Arenal, en donde los dejaron los autobuses contratados por las autoridades de Jalisco, y los exhortaron a seguir su camino por sus propios medios.

 

Los autobuses contratados por el gobierno jalisciense trasladaron a los migrantes a la caseta de El Arenal, donde los organizadores de la caravana señalaron por altavoces que a partir de ahí era responsabilidad de ellos avanzar y que nadie los retenía, pero que era su decisión.

 

De acuerdo con un mensaje de voz enviado a algunos de los organizadores de la caravana migrante, y que se puso en altavoz, informó: “Estuvimos en contacto con la gente del gobierno de Nayarit, no cuentan con condiciones para recibirnos, entonces, lo que ellos van a hacer es movernos de Ixtlán hasta Escuinapa, en Sinaloa.

 

“Pero a ellos lo que les preocupa es que si nos movemos en aventones ahorita de aquí de Guadalajara hasta Ixtlán, pues vamos a estar llegando en la tarde-noche a Ixtlán, no podemos pasar la noche ahí porque no hay condiciones, no están preparados para recibirnos”.

 

“Nayarit es un desastre, no podemos permanecer ahí, pero también si llegamos en la tarde a Ixtlán y a esa hora nos mueven los autobuses de Ixtlán hasta Sinaloa, pues es demasiado peligroso mover de noche a tantas personas sin saber exactamente quiénes nos van a recibir en Escuinapa”.

 

“El problema de ahora es empezar a agarrar aventón, de donde estamos hasta Ixtlán, a donde vamos a estar llegando a lo largo de la tarde y hasta la noche, y no hay condiciones ni en Ixtlán para llegar, ni condiciones para movernos en la noche a Escuinapa”.

 

Javier Lechuga Millán, de la Dirección de Desarrollo Político de Atención a la Problemática del estado, de la Secretaría General de Gobierno, explicó a Notimex que el gobierno estatal carece de recursos para atender a quienes regresen de la caseta de El Arenal.

 

Ante la molestia de los migrantes que señalaron que los habían sacado del estado, indicó que la realidad es que ya no hay recursos.

 

Explicó que ya no existen posibilidades de atención para los migrantes que bajaron de los autobuses en la caseta.

 

Lechuga Millán abundó que los centroamericanos exigen apoyo humanitario para trasladarlos a otro punto; sin embargo, los camiones son urbanos y no cuentan con seguro de viajero, ni las condiciones para salir a carretera.

 

Añadió que es un riesgo tanto para los choferes como para las empresas de transporte: “No podemos y no tenemos la capacidad, además, estos autobuses están haciendo un circuito desde aquí hasta el auditorio”.

 

Explicó que además se espera la llegada de migrantes procedentes del sur, y  hasta  ayer, pudieron haber llegado alrededor de cinco mil personas al albergue, detalló.

 

“No tenemos los recursos suficientes para sostener esta situación por más días, la ayuda humanitaria no llegó de parte de la sociedad civil, llegó poca y lo que estamos nosotros soportando es a través del sistema de los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal”, detalló Lechuga Millán.

 

Evangelina es hondureña, son seis de familia y una iguana llamada Tiana que trajeron desde allá: “Nos bajaron acá, ahora  tenemos que pagar 150 pesos por cabeza, el que tiene dinero se va a ir, pero el que no, se va a quedar”.

 

Expuso que en el albergue de Zapopan no alcanzaron los alimentos debido a la gran cantidad de personas que llegaron por la noche, ahora lo que toca será caminar, relató.

 

Otro contingente, lleno de empuje y voluntad expuso: “Venimos caminando desde Honduras, seguiremos caminando”, gritaron mientras avanzaban con las manos en alto en señal de victoria.

 

Olbi, de Honduras, relató: “Son muchas mujeres y niños, pedimos que nos muevan de aquí hasta Ixtlán, la gente no va a aguantar caminando 100 kilómetros”.

 

Recordó que la noche anterior arribaron al albergue unas seis mil personas; para las 22:00 horas eran cinco mil y tantos, pero una hora más tarde aumentaron: “Venimos organizados para la gente que requiere apoyo, pero hay muchos inconscientes, puesto que las personas ya no mantienen la calma”, comentó.

 

aacg