Foto: Cuartoscuro Los alimentos que consumimos día a día son parte de la industria que, en Estados Unidos, ya dejó un caso de cáncer provocado por la empresa Monsanto  

Jitomates gigantes, frutas que no son de temporada y se pueden comprar, incluso las tortillas de maíz, son algunos de los alimentos transgénicos que van a nuestra boca, sin conocer los riesgos que traen a la salud. En México no hay legislación que regule estos productos, además de que la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, ha aplazado la ley que obligaría su etiquetado, propuesta desde 2016.

 

Impulsada por diputados de Movimiento Ciudadano, la iniciativa de Ley para el Etiquetado de Alimentos de la Categoría Orgánicos y Transgénicos argumentaba que 96.5% de los consumidores mexicanos ignoraban qué eran los alimentos transgénicos, pero 98% consideraba que las empresas debían informar con etiquetas qué productos lo eran.

 

Los transgénicos surgen al modificar los genes de plantas, animales y micoorganismos, con el fin de crear alimentos resistentes a sequías, así como para una producción más rápida. Sin embargo, su consumo afecta tanto la salud como el medio ambiente, señaló la nutrióloga Marybel Yañez, directora de la Escuela de Nutripedagogía, en entrevista con 24 HORAS.

 

“Las principales enfermedades que tenemos en México son cardiovasculares, la segunda es la diabetes y la tercera es el cáncer, y éstas tienen que ver con organismos genéticamente modificados”, aseguró la especialista.

 

Contrario a lo que se creería, “un jitomate transgénico podría no estar alimentando, sino enfermando”, agregó. Junto a la hortaliza, los principales cultivos modificados en el país son maíz, trigo, algodón y soya, con los cuales se afecta los ciclos normales de la polinización, subrayó.

 

La industria transgénica y los daños que causa

El glifosato, herbicida que se utiliza para proteger el maíz transgénico de insectos y plagas, es considerado por la OMS como una sustancia “posiblemente cancerígena”, la cual trajo demandas contra Monsanto, una de las principales empresas que dominan la industria.

 

Una de las demandas, presentada por el conserje de una escuela que afirmaba el herbicida Roundup de la empresa le provocó un linfoma, ocasionó que, hace meses, un jurado de San Francisco, California, le obligara 289 millones de dólares como indemnización al conserje.

 

“Hay muchos intereses políticos y económicos”, consideró Marybel Yañez sobre el poder de las empresas trasnacionales, como Monsanto y Bayer, para influir en que no exista una legislación sobre los transgénicos, a diferencia de Japón y los países de la Unión Europea.

 

Los pequeños productores son orgánicos 

No genéticamente modificado, es la leyenda de los alimentos que son naturales. “No hay manera de saberlo más que con este logo”, afirmó la nutrióloga sobre la etiqueta proporcionada por organismos y asociaciones que certifican a productores que cultivan semillas confiables y no transgénicas.

 

“Pero también hay muchos productores pequeños que dicen ‘Ese sello me cuesta millones de dólares, no tengo para costear y no puedo obtener mi logotipo para pequeñas producciones’. ¿Qué está pasando? Los que sí tienen pagan, y por eso sube el precio del jitomate orgánico o no genéticamente modificado”.

 

Una investigación de 2017, que apareció en la publicación Agroecology and Sustainable Food Systems, señalaba que 82% de los productos hechos con maíz tenían genes alterados. Para la nutrióloga, es una cuestión de ética que espacios como las tortillerías, así como las marcas que las desarrollan, anuncien que son alimentos genéticamente modificados.

 

“Ser un profesional ético, si tengo un restaurante, evitar este tipo de productos, no permitir la entrada de productores con organismos genéticamente modificados, que deben comprobarlo de alguna manera”.

 

Como una forma de limpiar la tierra, definió la propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagarpa), de no sembrar semillas transgénicas y apostar por tecnologías convencionales
“Probablemente alguien dirá ‘¿cómo va gastar en eso?’, pero tenemos que hacer nuestra tierra y nuestra forma de vida más sustentable, porque nos estamos acabando el planeta y nos estamos envenenando de químicos y organismos genéticamente modificados “, concluyó.

 

Lista de alimentos transgénicos

·         La Guía roja y verde alimentos transgénicos, es la investigación de Greenpeace México sobre los alimentos genéticamente modificados.
·         La lista verde refiere a los que dieron constancia escrita de que no utilizan transgénicos.
·         La lista roja no han respondido a Greenpeace.

¿Cómo identificar alimentos transgénicos y orgánicos?
·         Las frutas son las que suelen presentar las etiquetas, compuestas de cuatro o cinco dígitos.
·         Es orgánica, cuando lleva cinco dígitos que empiezan con el número 9.
·         Es convencional (no orgánica pero tampoco modificada), cuando tiene cuatro dígitos, no importa con cuál inicie.
·         Es modificada cuando lleva cinco dígitos que empiezan con el número 8.