La alcaldía de Iztapalapa enfrenta una grave crisis de abasto de agua, que puede agudizarse y alcanzar dimensiones sin precedentes si mañana no cae líquido en esa demarcación, porque la demanda de pipas está desbodada, alertó la alcaldesa Clara Brugada.

 

La funcionaria hizo un llamado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al gobierno central capitalino a agilizar el abasto de agua y a no dejar a la demarcación hasta el último, porque dijo que se puede estar ante una crisis histórica en la demarcación.

 

Detalló que son 900 mil personas las que están siendo afectadas por la falta de este servicio y no existe operativo de pipas que alcance.

 

Informó que ayer se llegó a la cifra de 81 mil viajes de pipas entregadas en toda alcaldía desde el 25 de octubre, tiempo en que se han repartido 81 millones de litros de agua, pero indicó que ya se llegó al límite porque no contaban que el corte se prolongaría por tanto tiempo.

 

“Hoy es la crisis, pese a que tenemos cientos de pipas movilizadas en las zonas más difíciles como son las colonias Desarrollo Urbano Quetzalcóatl y la Unidad Habitacional Santa Cruz Meyehualco, entre otras, y espero que durante el día podamos enfrentar este grave problema de desabasto”, manifestó.

 

Advirtió que si mañana persiste la falta de agua, habrá una situación de alerta porque ya sería muy difícil seguir abasteciendo el líquido con pipas.

 

En entrevista, declaró que hasta ahora la prioridad han sido escuelas, hospitales, reclusorios y los 95 cuadrantes qué hay en la alcaldía, e indicó que si bien se había enfrentado el problema sin mayores sobresaltos, hoy la demanda de apoyo con pipas se ha desbordado.

 

Expuso que implementaron la estrategia de poner en cada colonia uno o dos módulos de atención y distribución con pipas totalmente gratuitas.

 

Sin embargo, dijo que las reservas de agua que preparó la población para enfrentar el corte ya se terminaron y es a partir de hoy que se ha tenido la mayor demanda de apoyo con las pipas.

 

DPC