FOTO: reuters/archivo la posibilidad de una cortina de hierro económica entre China y Estados Unidos, con nuevos muros en cada parte que destruyan la economía global como la conocemos ahora, añadió  

La actual guerra comercial entre China y Estados Unidos puede escalar y ensanchar las divisiones entre ambos, con lo que se crearía una nueva Cortina de Hierro, ahora económica, entre Washington y Beijing.

 

El ex secretario estadounidense del Tesoro, Henry Paulson, también advirtió contra intentos de aislar a China, pero llamó a la nación asiática a realizar amplias reformas como las que se hicieron en las épocas de Deng Xiaoping y Zhu Rongji.

 

Conocedor de China por los nexos que estableció cuando dirigió el banco de inversión Goldman Sachs, puntualizó que la comunidad de negocios estadounidenses es ahora escéptica del país asiático cuando antes era uno de sus abogados.

 

Ese cambio se debe a que China ha sido lenta en su apertura, y aún cuando ambos países tienen intereses similares en asuntos como la desnuclearización de Corea del Norte, sus enfoques son diferentes, indicó.

 

Si esas diferencias no se superan, nos dirigimos a un largo invierno en las relaciones chino-estadounidenses, dijo el secretario del Tesoro con el presidente George W. Bush.

 

Por eso es que veo la posibilidad de una cortina de hierro económica entre China y Estados Unidos, con nuevos muros en cada parte que destruyan la economía global como la conocemos ahora, añadió.

 

En su participación en el Foro de Economía Global Bloomberg, Paulson agregó que a la fecha los resultados del diálogo chino-estadounidense son pobres.

 

Es previsible una nueva etapa de ruptura, pues la tensión está cercana a un punto de ruptura, inclusive si la actual guerra de tarifas entre ambas economías concluyera, añadió.

 

A pesar de la impaciencia de la comunidad de negocios estadounidense sobre la lentitud de la apertura china, Paulson advirtió contra acciones para aislar a Beijing, pues solo se iría al aislamiento estadounidense.

 

Los dos países no son una pareja, sino dos jugadores económicos importantes, y ninguna nación seguiría a Estados Unidos en una estrategia de aislamiento, advirtió.

 

TFA