El Teatro Moliere tiene una estupenda ubicación, se encuentra en Polanco, está rodeado de estacionamientos y tiene muchas vías de acceso, pero siempre había tenido una gran duda, con todas las condiciones a favor: ¿Por qué nada de lo que se presenta en el teatro corre con buena suerte?
Resulta que los dueños del inmueble confiaron en las promesas de un español llamado Iñaki Fernández, quien les dijo que manejaría el teatro a la perfección para volverlo un lugar exitoso, le firmaron un contrato por varios años y no sucedió nada de lo que prometió.

Lo abrió con la puesta The Hole y no dio una; entonces, sin dinero, decidió regresar a España y subarrendó el teatro a Angélica del Rey y Yenuin González quienes formaron la empresa llamada Producciones Moliere. Ellas tomaron en sus manos el teatro con el acuerdo de pagar la renta a Iñaki y a su empresa Destino, que a su vez él pagaría a los dueños, pero se peleó con las mujeres a las que subarrendó y ellas dejaron de depositarle el monto de la renta y tampoco se la depositan a los dueños; por lo que llevan un año cobrando altas sumas de dinero y con ganancias absolutas.

Por supuesto, Iñaki las demandó y ganó el juicio donde las condenaron a pagar la renta, pero hasta el momento no han realizado el pago.

Cabe recalcar que basado en la investigación que realicé, el teatro no tiene vigentes las licencias que se requieren para poder operarlo, es decir no pueden abrir la taquilla y vender boletos y, en caso de que la delegación tome cartas en el asunto, deberá clausurar el teatro y de ser así el espectáculo Capricho quedaría bailando y sin teatro donde presentarse; aclaro que los productores de Capricho y Rodrigo Vidal no tienen nada que ver con los problemas antes descritos, debido a que ellos pagan la renta a Producciones Moliere en tiempo y forma.

Por supuesto Iñaki Fernández no volvió a contestar el teléfono para dar la cara y resolver el asunto y desde Noviembre del 2017 se dejó de pagar la renta.

Desde luego los dueños ya realizaron acciones legales en contra de Iñaki Fernández, Angélica del Rey y Yenuin González para invalidar el contrato ante tantas anomalías y así poder rentar nuevamente el teatro a personas serias y responsables.

Por supuesto, también le hace falta una buena remodelación; sin embargo, tendrá que esperar a que avance el juicio para poder llegar a una resolución adecuada. Eventos desafortunados que entorpecen que un estupendo foro opere de la manera correcta, espero puedan encontrar una pronta respuesta de las autoridades para que se normalice la situación.

Mientras tanto la obra Capricho se seguirá presentando todos los fines de semana, esperando que el público acuda a ver el espectáculo en el cual se invirtieron alrededor de 16 millones de pesos.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.