México es reconocido a nivel global por el manejo responsable de su política económica. Durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto se ha mantenido la estabilidad macroeconómica, cimiento medular sobre el que se construye el desarrollo nacional.

Las reformas estructurales impulsadas por el Gobierno de la República sentaron las bases para un crecimiento económico sostenido, la generación histórica de cuatro millones de empleos formales, así como la captación de Inversión Extranjera Directa sin precedente, entre otros importantes logros.

Hoy, México cuenta con finanzas sanas, se han fortalecido los ingresos públicos, despetrolizado las finanzas nacionales y se tiene un nivel de deuda manejable.

La columna vertebral de la estabilidad macroeconómica del país es la conducción responsable de la política fiscal. En este sentido, los esfuerzos han estado encaminados a preservar las finanzas públicas sanas, ello en un entorno internacional complejo, caracterizado por una alta volatilidad de los mercados financieros internacionales.

Se han presentado presupuestos responsables, con sentido social, y se ha dado prioridad a proyectos estratégicos que están incentivando el desarrollo regional.

Los Paquetes Económicos, sobre todo los correspondientes a los años de 2017 y 2018, se diseñaron e implementaron en un escenario volátil, por lo que contemplaron una estrategia orientada a preservar la estabilidad macroeconómica como política central del Gobierno Federal, a fin de atenuar los posibles riesgos de dicho entorno.

Desde 2014 no se han aumentado los impuestos; en cambio, sí se ha ampliado el gasto para atender las necesidades de educación, salud, seguridad, infraestructura y vivienda para los estados y municipios del país, sin comprometer el equilibrio de las finanzas públicas.

El 2019 impone retos formidables. El próximo Gobierno tiene la responsabilidad de enviar a la Cámara de Diputados un proyecto de presupuesto racional, que atienda los fundamentos económicos y no responda a intereses políticos.

Las diferentes fuerzas representadas en el Congreso de la Unión debemos actuar con enorme compromiso y responsabilidad. Debemos velar porque el presupuesto contribuya al crecimiento económico y la estabilidad pero, sobre todo, privilegie los proyectos productivos y los programas sociales en beneficio de las familias mexicanas.

LEG