BERLÍN.- Sondeos en el estado occidental de Hessen confirmaron fuertes derrotas de los dos mayores partidos alemanes, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller federal Angela Merkel y el Socialdemócrata (SPD), mientras que el colectivo de Los Verdes mejoró en mucho su apoyo electoral.

 

A partir de ahora proliferarán las especulaciones sobre el fin de la era de Angela Merkel y sobre cuánto más aguantará la Gran Coalición que forma el gobierno federal (CDU y SPD), dada la franca crisis en que se encuentran los socialdemócratas y que este día fue confirmada por su fracaso electoral.

 

El otro partido ganador de la jornada fue el populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que consiguió este domingo entrar por primera vez en el Parlamento de Hessen con fracción legislativa y como la cuarta fuerza electoral de ese estado germanoccidental.

 

Los sondeos electorales después de las elecciones en Hessen dejaron en claro que la actuación del gobierno federal, que se integra de la CDU (Unión Demócrata Cristiana), el SPD (Partido Socialdemócrata) y CSU (Unión Social Cristiana), tiene enervados a los electores.

 

Los seis meses que tardó en negociarse el gobierno compuesto por CDU/CSU y SPD y los pleitos internos de ese gobierno protagonizados por el presidente de la CSU, Horst Seehofer, le pasaron este día la cuenta a esos partidos.

 

El actual ministro presidente de Hessen, Volker Bouffier (CDU), quien tiene la posibilidad de repetir en el cargo, declaró que su partido vio los resultados de este día al cierre de las casillas con sentimientos encontrados.

 

Por una parte fue el partido con más votos con 27.8%, pero eso le significó una pérdida respecto a 2013 de 10.5 puntos porcentuales.

 

En las entrevistas tras conocerse los primeros resultados de la jornada electoral Bouffier manifestó que los votantes expresaron con su decisión descontento por los pleitos internos del gobierno federal. Sin embargo, recalcó que su partido en Hessen está por arriba del resultado a nivel federal con 4 a 5 puntos por delante.

 

En los sondeos electorales quedó asimismo en claro esta noche que la CDU perdió en la ronda electoral en Hessen alrededor de 84 mil votantes a manos del partido populista de extrema derecha, AfD (Alternativa para Alemania) y un número la abandonó por Los Verdes.

 

El candidato del SPD en Hessen, Thorsten Schäfer Gümpel, declaró que después de las pérdidas que registró su partido esta noche, no había necesidad de largas interpretaciones porque es una amarga derrota para su partido.

 

Puso de relieve la paradoja de que si bien el SPD abordó los temas que importan al electorado de Hessen, propuso soluciones viables que recibieron apoyo de los electores, a pesar de ello perdió alrededor de 10 puntos porcentuales.

 

En cambio Los Verdes, que lleva 13 años en la oposición a nivel federal y que registró en el último año un cambio de líderes en la cúpula, consiguió renovar su imagen y captar mejor el sentir del electorado en Hessen y en Sajonia, donde hace 15 días hubo comicios estatales y los resultados fueron semejantes.

 

En Berlín, la presidenta del SPD, Andrea Nahles, declaró a la prensa que las pérdidas de su partido en Hessen se deben a las tensiones internas del gobierno federal.

 

Los dos grandes partidos de Alemania reflejaron la imagen de estar desgastados después de 13 años en el poder a nivel federal.

 

Para el SPD es aún más doloroso porque ha perdido gran parte de su base electoral, que se ha desviado a los otros partidos, especialmente en favor de Los Verdes y en menor medida hacia La Izquierda.

 

Los resultados de las elecciones en Hessen traerán consigo un replanteamiento de los partidos perdedores, la CDU y el SPD. En cambio, los Verdes y el AfD se vieron así mismos confirmados con su curso, en vista del número de votantes que ganaron a los dos grandes partidos.

 

El Partido Liberal (FDP), de Christian Lindner, quiere verse en el papel de fiel de la balanza de poder, pero lastra aún en su imagen la abrupta decisión que tomó cuando estaba negociaciando en septiembre pasado con la CDU y Los Verdes para formar una coalición de gobierno.

 

Lindner se paró y abandonó en forma inesperada la ronda de negociaciones con el escueto argumento de que es mejor no gobernar, que gobernar mal. Con esa decisión hundió las negociaciones con la CDU y Los Verdes, que en conjunto no alcanzaban suficientes votos para lograr la mayoría.

 

Después de ese giro, los electores alemanes tuvieron que esperar seis meses de negociaciones entre la CDU y el SPD.

Los socialdemócratas negociaron con gran inseguridad por la pérdida masiva de votos en las elecciones generales de septiembre y hasta la fecha sigue proyectando la imagen de un partido desorientado.

 

Mañana lunes se reunirán las cúpulas directivas de los partidos de la coalición de go bierno para deliberar por separado sobre los resultados de las elecciones en Hessen.

DPC