Volvió a aparecer Ferrari. Pero lo lamentable es que llega tarde y, con todo respeto, con el piloto menos adecuado.

No estamos hablando de que desmerezca el triunfo de Kimi, sino que en la pelea por el campeonato una victoria de Vettel era el imperativo para La escudería escarlata; al menos para prolongar la lucha.

Pero volvieron los errores. Vettel se equivocó el viernes cuando no respeta la aceleración regulada en bandera roja, le penalizan la posición de arranque y tiene que volver a remar contra corriente.

Y después en la primera vuelta va muy brusco contra Daniel Ricciardo, se tocan, y el alemán se fue casi al último lugar. La pregunta es: ¿No hay alguien en Ferrari que ya tome en serio la vulnerabilidad de Vettel?

Si lo hicieran, tendría un psicólogo de planta ayudándole a contener la ansiedad, la presión y los episodios de arrebato que tanto han costado.

Lo que más temen los aficionados de Ferrari es que se haya perdido la oportunidad de tener a un piloto dominante como aparentemente Lucía Vettel y que se convierta en una nueva edición del Fernando Alonso que terminó frustrado sus días con la escudería.

Ahora lo que necesita Jamil ton para asegurar el quinto título mundial son cinco puntos precisamente que podría ganar con relativa facilidad en el Gran Premio de México y volver a festejar en el autódromo hermanos Rodríguez.

Por ese lado la situación es muy afortunada, por qué Hamilton es un piloto que has sabido conquistar paso a paso las cosas necesarias para ir rumbo al campeonato mundial.

Lo que preocupa es el futuro de un cuatro veces campeón del mundo como es Vettel que está en una espiral negativa que por lo visto aquí en Austin Texas está cada vez más complicada.

Mientras tanto el público mexicano tendrá la oportunidad de ver una vez más la fórmula uno con desenlace eventual para el campeonato mundial de pilotos y eso es un banquete del que nadie puede abstraerse. ojalá lo disfrutemos todos.