Bien dice el adagio popular que tras explicación no pedida, hay acusación manifiesta o culpabilidad evidente.
Algunos viven dando explicaciones; otros, pidiéndolas.
El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, desmiente que tenga algún problema de salud, y asegura que “hay Presidente electo para muchos años”.
Dice también que no está “chocheando” y critica a la “prensa conservadora que saca de contexto las cosas, por decir lo menos, o miente”.
Sin perder el control, manifiesta su capacidad de resistencia y deja ver que está preparado para el bombardeo.
No sé si es la prensa “fifí” o la mafia del poder, pero el hecho es que las quinielas se multiplican y todavía no toma posesión.
Intuyen que acabará mal o muy mal, y todavía no comienza su mandato.
El Presidente electo reitera que ya no está en campaña, todo parece indicar que sí, y pide respeto.
A la espera de ¿no sé qué?
En un hecho que su partido, Morena, a través de las cámaras, ha aplicado importantes medidas correctivas, poco prácticas algunas, que pretenden garantizar el futuro del país.
En este momento el margen de maniobra es escaso, y lo que no ha podido evitar Andrés Manuel López Obrador, el Presidente electo, son los errores en cadena de los miembros de su equipo que están perdiendo el control.
Debe recordar que no se ha conseguido cerrar aún la enorme crisis abierta.
El tiempo de transición también es tiempo de crisis política y aparecen fuertes desavenencias.
Todo vale para desmentir al enemigo.
Ante una campaña de acoso, hace días, el Presidente electo rompió ligas con la CNTE, a quienes llamó conservadores y los desafió a ser una organización democrática.
Y como ese día, vendrán otros tantos, y queda mucho por trabajar aún.
“Soy libre porque respeto la libertad de expresión, el disentir y así como respeto el derecho a la crítica, yo seguiré ejerciendo mi derecho a la libertad de expresión y les aseguro que durante mi gobierno también se garantizará el derecho a la libertad de expresión y de crítica”, dice Andrés Manuel López Obrador.
Manda el Presidente, decide el Presidente.
Milonga: y lo que viene: ¿cuál será el precio a pagar por aplicar la tolerancia cero contra la corrupción?
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