foto: REUTERS Se espera que registre un fortalecimiento antes de llegar al Atlántico esta noche o a primeras horas del viernes, día en que girará hacia este-noreste con velocidad superior a la actual  

Al menos dos personas muertas, miles sin electricidad, miles con sus hogares dañados o destruidos e inundaciones y devastación por doquier es lo que dejó el huracán Michael, según el recuento del día siguiente que hacen hoy los medios e instituciones de Florida, en Estados Unidos.

 

Hasta ahora solo se ha informado de dos personas muertas a consecuencia de Michael, que hoy se encuentra ya lejos de Florida y transformado en una tormenta tropical que todavía puede hacer daño a su paso por el sureste de Estados Unidos camino del Atlántico.

 

Sin embargo, la cifra puede aumentar a medida que avancen las tareas de rescate y búsqueda de personas entre las montañas de escombros formadas con toda clase de objetos y materiales destruidos por el huracán, que tocó tierra el miércoles en Mexico City (noroeste de Florida) con vientos de 155 millas por hora (250 km/h).

 

Las dos muertes confirmadas hasta ahora se produjeron el mismo miércoles por la caída de árboles sobre viviendas y las víctimas son un hombre de Greensboro (Florida) y una niña de once años que vivía en una zona de Georgia lindante con Florida.

En el caso del hombre, la oficina del alguacil del condado Gasden, al que pertenece Greensboro, dijo que los servicios de emergencia no pudieron llegar con prontitud a socorrerle debido a que las carreteras estaban bloqueadas por árboles y postes caídos.

El gobernador de Florida, Rick Scott, que definió a Michael como un “ciclón monstruoso”, solicitó el mismo miércoles al presidente Donald Trump una declaración de “desastre mayor” para los condados floridanos afectados.

 

Más de 358.000 familias y negocios están sin servicio eléctrico en todo Florida, debido al paso de Michael, según el Equipo de Respuesta de Emergencia del Estado (SERT, en inglés), que indica que en condados como el de Bay, en donde el ciclón tocó tierra este miércoles, el 98% está a oscuras.

 

El canal de información meteorológica Weather Channel cifró en 900 mil el total de hogares y negocios sin electricidad en Florida, Alabama, Georgia y las dos Carolinas.

El mismo medio publica fotografías de algunos tramos de la carretera US 98, que discurre por la costa oeste de Florida, destruidos por la entrada del mar, que llegó a subir de nivel hasta 14 pies (4,2 metros) en algunas zonas.

 

Otras imágenes muestran un panorama dantesco de Mexico Beach, reducida a ruinas.

En varios mensajes en su cuenta de Twitter, Scott dijo hoy que ya hay equipos trabajando para restaurar la luz y recoger los escombros y pidió a los habitantes de la zona que se mantengan alejados de las calles para que estos equipos puedan trabajar.

Las “calles están cerradas por su seguridad. Recuerde que no se puede tocar las líneas eléctricas caídas ni conducir en condiciones peligrosas”, señala uno de estos mensajes publicado en español.

El gobernador aseguró que está enfocado al “100 por cien” en “el rescate y recuperación”.

Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC), el centro de Michael se encuentra a unas 40 millas al oeste-suroeste de Columbus, en Carolina del Sur y la tormenta se mueve a una velocidad de casi 21 millas por hora (33 km/h) que irá en aumento a lo largo del día.

Actualmente se encuentra cruzando en la parte central de Carolina del Sur y después pasará por áreas de la parte central y oriental de Carolina del Norte y el sureste de Virginia.

Se espera que registre un fortalecimiento antes de llegar al Atlántico esta noche o a primeras horas del viernes, día en que girará hacia este-noreste con velocidad superior a la actual.

 

TFA