Por Luis Manuel López

Las órdenes de equipo son molestas, pero siempre han existido. Los pilotos más grandes de la historia han sido beneficiados por este tipo de argumentos, aunque en la mayoría de las ocasiones los aficionados jamás se daban cuenta de ello.

Desde que utilizamos las transmisiones de radio para alimentar las transmisiones de televisión, los aficionados han encontrado cosas que pasan en los entre telones de la máxima categoría y en esta ocasión atestiguamos la forma en que Mercedes y force India ‘acomodaron’ sus asuntos.

Es muy cierto que no gusta al aficionado este tipo de acomodos extradeportivos, pero en la actualidad los reglamentos de la Fórmula 1 no prohíben o sugieren que su utilización deba penalizarse o restringirse, y peor aún, los equipos y los organizadores las ven como una herramienta de las escuderías para maximizar sus resultados.

No las veo desapareciendo del panorama en el corto plazo, son un mal necesario. En el caso de Mercedes, para mitigar una ligera posibilidad que ‘apanicó’ a los estrategas al ver que Vttel seguía ahí detrás de sus dos unidades, simplemente quisieron asegurar la mayor cantidad de puntos para el mundial de constructores.

En el caso de Force India, fue poner paños fríos a la lucha entre Pérez y Ocon, que han mostrado fehacientemente que tienden al choque entre ellos, que han perdido puntos importantísimos que se traducen en dinero y que con los daños a los autos, el equipo tiene que poner un fin a ese tipo de fugas de capital.

La gran pregunta que nos hacemos después de este tipo de situaciones, cuando vemos tanta inconformidad entre los aficionados, es si para las escuderías vale la pena sacrificar el lucimiento de sus pilotos y equipos, así como una parte importante de su credibilidad.

No hay cosas improvisadas en la Formula 1, todo este tipo de ejecuciones que en alguna manera repercuten en marketing tienen consecuencias y estudios posteriores. Los equipos analizan hasta dónde es bueno y malo ‘perder’ o al menos ‘estirar’ la confianza del aficionado que mira las carreras por televisión.

A final de cuentas la Fórmula 1 se defiende esencialmente con la experiencia que brinda a sus espectadores, y estos espectáculos entrecortados, con visiones parcializadas de lo que merecían unos y otros no llegan a ser tan fundamentales como la experiencia total.

Por lo pronto, el campeonato está ya cargado en el terreno de Mercedes y la gran incógnita que prevalece es en dónde serán los festejos por el campeonato Mundial por duplicado.

Si la tendencia sigue como hasta ahora, lo más probable es que Mercedes se corone en Austin o en México con Hamilton consiguiendo su quinto título mundial de pilotos. Un hecho histórico, merecido, y que podría acontecer ante nuestros ojos.