A principios de sexenio, y con una lista de reformas bajo el brazo, el presidente EPN sabía que necesitaría de la aprobación de 16 + 1 de los Congresos locales, como mínimo, para cada una de las enmiendas que contaba poner en marcha.

Nuestras leyes dan un plazo limitado para que los Congresos locales hagan su tarea aprobando lo que se les manda desde San Lázaro; de lo contrario, van para atrás tales reformas. Con esa visión de apoyo al federalismo, a la homologación y diálogo nace Copecol, Conferencia Permanente de congresos locales. Su origen se gestó en Chihuahua, y en Veracruz se llevó a cabo su primera asamblea plenaria.

Un sexenio en el que los equilibrios le arrebataron la mayoría de las gubernaturas al partido del Ejecutivo, con congresos divididos entre diversos partidos antagónicos, si no por ideología, sí por liderazgos. Llevar la contra reditúa políticamente y, en muchos casos, hasta económicamente. Del sexenio del presidente Felipe Calderón se heredaron tres reformas remanentes que los congresos locales sacaron adelante a tiempo para su implementación: obligatoriedad de educación media superior, delitos contra periodistas, consulta ciudadana y candidaturas independientes.

En este sexenio han sido 14 las reformas constitucionales, de las cuales ocho han requerido de armonización local: político-electoral, educativa, política de la Ciudad de México, transparencia, anticorrupción, salario mínimo, justicia laboral y responsabilidades de los servidores públicos.

Las otras seis son de exclusiva reserva federal. Igualmente hubo ocho leyes generales que establecen obligaciones para las entidades federativas, las cuales son: Código Nacional de Procedimientos Penales, Ley General de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Ley General de Procedimientos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal, Ley General de Protección a Personas Autistas, Ley General de Transparencia y Acceso a la Información, Ley General de Asentamientos Humanos y Ley General de Protección de Datos Personales.

Durante estos últimos seis años, ha habido hasta dos cambios de legislatura en algunos estados, por lo que la Copecol vio como necesidad crear una Comisión de Honor, conformada por aquellos legisladores y ex legisladores con experiencia, quienes hemos aportado nuestro entusiasmo y conocimiento para impulsar las homologaciones en tiempo y forma, siempre con un mínimo de 22 a 23 congresos locales.

En esta Comisión de Honor, con prácticamente todos los partidos representados, nos une el deseo de lograr consensos en todo lo largo y ancho del territorio mexicano; vemos nuestra tarea como una acción sine qua non para la gobernabilidad, además de factor de equilibrios en el quehacer legislativo. Hoy podemos decir que hemos logrado más de 700 homologaciones, sólo de justicia penal más de 400, entre otras.

El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, también trae una lista de reformas bajo el brazo, sin lugar a dudas, por lo que considero debe ponderar una presencia más significativa de legisladores de Morena, PT y PES en las asambleas plenarias de la Copecol, así como pensar qué presidencias de comisiones le interesaría que encabezaran sus legisladores, si son prioritarias en los proyectos de su sexenio.

Desde el 1 de julio empezamos a vivir otro México, y ese otro México es un proyecto de nación que deberá pasar por la Constitución Política Federal, y por principio federalista, por la mayoría de los congresos locales. Entre más congresos locales apoyen homologando, mayor legitimidad tendrán los cambios.
ES CUANTO.

LEG