El 2018 se ha venido caracterizando por momentos de alta volatilidad en los mercados de capitales en Estados Unidos. El temor hacia un aumento en la tensión comercial ha venido influyendo en el ánimo de los inversionistas (China, Europa, Japón, TLCAN), así como por eventos geopolíticos como el caso de Corea del Norte, Irán y Siria, entre otros. Sin embargo, la fortaleza de la economía americana equilibra los riesgos.

Tampoco el riesgo de algunas economías emergentes como Turquía, Argentina, Brasil han impactado negativamente. Al contrario, hay salidas de flujos de mercados emergentes para irse a desarrollados como Estados Unidos.

Después de un inicio de año fuerte con alcance de nuevos máximos históricos, las Bolsas registraron movimientos correctivos entre febrero y abril para dar intentos de reacción al alza posteriormente.

El recorte de impuestos a personas físicas y morales sin duda influyó en un mejor ánimo entre inversionistas en mercados de renta variable por los resultados trimestrales fuertes en utilidades de las empresas y datos económicos que siguen favoreciendo un crecimiento económico fuerte en este país apoyado, entre otros, por un mayor nivel de confianza del consumidor y del inversionista.

Pero, ¿hasta dónde las Bolsas estarán inmersas en los riesgos de tensiones comerciales, eventos geopolíticos y la normalización de las tasas de interés por parte de la Fed? El índice VIX que mide la “volatilidad” se ubica en una zona baja.

El alza en las tasas de interés por parte de la Fed no ha generado un rompimiento de esa tendencia al alza de las Bolsas hasta ahora en zonas de máximos históricos. El hecho de que sean aumentos graduales de 25 puntos base ha permitido ir midiendo el riesgo-beneficio entre el potencial de renta variable y la tasa libre de riesgo. Consideramos que la permanencia del bono a 10 años arriba de 3.0% anual pudiera empezar a afectar al ser un referente.

La próxima semana hay decisión de política monetaria de la Fed, y es altamente probable el incremento de 25 puntos base a 2.25%, y quedaría hacia diciembre un siguiente incremento. Ya la curva de bonos del Tesoro se viene presionando más aceleradamente. A tres meses, por ejemplo, se paga 2.16% anual, a 12 meses paga 2.56%, a cinco años paga 2.95% y a 10 años paga 3.10%.

Veremos si el comunicado de la Fed diera alguna pista sobre un riesgo de alza a mayor velocidad respecto a la actual y detonara un ajuste en las Bolsas o seguiría encauzado en su ritmo gradual de alza como hasta ahora y la tendencia de los mercados seguirá positiva.

Recordemos, por lo general, si el mes de septiembre es positivo para los mercados como parece, en octubre por lo general es negativo, y así parece que sucederá.

Juan Ángel Espinosa