Ocho de cada 10 mexicanos está de acuerdo con que se establezca un etiquetado claro y comprensible en alimentos y bebidas, según una encuesta de la empresa Dinamia para la Alianza por la Salud Alimentaria.

Omar Gutiérrez Bayardi, director de la empresa encuestadora, señaló a Efe que “un 87 % de los encuestados está de acuerdo en que las etiquetas deben ser claras y que deben informar sobre el azúcar añadido al producto”.

Esto, dijo, es una parte de la Encuesta Nacional de Obesidad (ENO) 2018 realizada en agosto pasado en 1.500 hogares del país, que mostró que un 84 % de las personas consideran conveniente utilizar símbolos, figuras y/o colores para que los etiquetados sean más comprensibles.

La misma encuesta señaló que un 63 % de los ciudadanos opinan que consumir comida chatarra y refrescos es la principal causa de sobrepeso y obesidad.

“La ENO demuestra que el etiquetado de advertencia claramente es útil para reducir el consumo de alimentos y bebidas altos en azúcares, grasas y sal”, señaló el especialista.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, asociación que interpuso un amparo contra el etiquetado nutrimental de los alimentos en México, que fue rechazado en agosto pasado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, advirtió que tal decisión “viola el derecho a la salud”.

Lo preocupante, señaló, es que las grandes corporaciones de alimentos procesados y bebidas azucaradas “han bloqueado el establecimiento de etiquetados”.

Agregó que en México, por ejemplo, Estados Unidos ha usado la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) para prohibir este tipo de etiquetado en la región.

“Lo usan como un instrumento comercial, para violar nuestro derecho a la información y a la salud”, denunció.

En tanto, Yarishdi Mora, coordinadora de la coalición ContraPESO, una asociación que busca dar solución al problema del sobrepeso y la obesidad, señaló que el Gobierno mexicano debe tomar acciones respecto al etiquetado de alimentos.

“Es una obligación del Gobierno procurar la salud de los mexicanos y no podemos aceptar que firme un acuerdo comercial que establece una prohibición para que se establezca un etiquetado frontal de advertencia para favorecer a la industria de alimentos y bebidas”, indicó.

Calvillo señaló que países como Chile han logrado importantes avances en el combate a la obesidad gracias al etiquetado, pero desafortunadamente en México, aún existe un etiquetado poco comprensible para la sociedad.

Calvillo dijo que la ENO, por ejemplo, indicó que un 32 % de las personas encuestadas estaría dispuesto a dejar de consumir un producto que tuviera un sello de advertencia de que el producto contiene altos niveles de azúcar y grasas.

Entre los padres y madres de familia, un 54 % reduciría el consumo de estos productos para sus hijos y el 37 % no les permitiría su consumo.

Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud 2016, en México el 36,3 % de los adolescentes y 72,5 % de los adultos tienen sobrepeso u obesidad, que es el principal factor de riesgo modificable para el desarrollo de enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus tipo dos.

LEG