El próximo miércoles se cumple un año de los sismos ocurridos el 19 de septiembre pasado, y las autoridades federales y estatales no cuentan a la fecha con un censo certero de damnificados, de inmuebles afectados o de escuelas y edificios gubernamentales dañados.

A un año existen cientos de inmuebles sin dictamen y que en una primera revisión se afirmó están en riesgo de colapso. Además, hay serias dudas sobre el uso del manejo de los recursos para la reconstrucción y del reparto de ayuda a los damnificados del país.

Un ejemplo es la Ciudad de México, que si bien tiene una plataforma en la que muestra diversos censos, éstos no coinciden con la información que su propios funcionarios difunden ni con sus reportes internos.

Hace unos días, el comisionado para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México, Edgar Tungüí Rodríguez, aseguró que a través de la Plataforma CDMX se transparentó el proceso de reconstrucción.

Afirmó que en el caso del censo de inmuebles se pueden identificar más de siete mil edificaciones de uso habitacional con un dictamen estructural; dos mil 604 inmuebles de uso comercial, como mercados, pequeñas y medianas empresas; 46 instalaciones de Gobierno con afectaciones y mil 103 inmuebles con valor cultural e histórico con algún tipo de daño.

Sin embargo, al acceder a la plataforma podemos observar que de los siete mil 21 edificios censados, sólo cuatro mil 930 presentan dictamen del Instituto de la Seguridad de las Construcciones de la ciudad (ISCDF), que se supondría es el órgano encargado de ratificar el estado de los edificios. Lo anterior significa, de acuerdo a los censos de la plataforma, que dos mil 91 inmuebles sólo cuentan con el dictamen de la Seduvi.

Por ejemplo, en el tema de las demoliciones no queda claro el número de edificios necesarios y urgentes para demoler. En el censo de inmuebles incluido en la Plataforma de la CDMX se señala que existen 172 edificios en alto riesgo de colapso. Sin embargo, en otro apartado se expone que tras los dictámenes del ISCDF hay 440 edificios en esta categoría, de los cuales se han demolido 60, es decir, que faltarían 380.

Incluso la plataforma expone que estos 440 inmuebles “cuentan con un dictamen emitido por el ISCDF en la categoría de alto riesgo de colapso, situación que indica la existencia de condiciones de inestabilidad que presenta el inmueble y que pone en riesgo la seguridad de los ocupantes, vecinos y peatones”. De estos inmuebles, la mayor parte se registra en la delegación Cuauhtémoc seguido por Benito Juárez y Coyoacán.

Entre la plataforma y las declaraciones de los funcionarios de la CDMX hay incluso discrepancias, ya que un informe de la Secretaría de Obras refiere que al 31 de agosto había 64 demoliciones concluidas. Sin embargo, al corte del 11 de septiembre en la Plataforma de la CDMX se afirma que sólo van 60, mientras que en la semana el secretario de Obras de la ciudad señaló que van 75 inmuebles que han sido demolidos en 36 colonias.

A un año lo preocupante es que existen, además de las demoliciones, muchos inmuebles en alto riesgo, viviendas que no pueden ser ocupadas y deberán ser sometidas a un proyecto de reconstrucción y reforzamiento estructural.

En total, hay dos mil 80 inmuebles en esta situación, de los cuales 782 se encuentran en la delegación Tláhuac; 394, en Xochimilco; 255, en Iztapalapa; 219, en la Cuauhtémoc y el resto, en las demás delegaciones.