Foto: EFE El tifón Mangkhut, el más poderoso que azota Filipinas en el último lustro, se ha debilitado ligeramente a su paso por el norte del país con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora, pero con fuertes rachas que alcanzan los 305  

Manila.- El tifón Mangkhut, el más poderoso que azota Filipinas en el último lustro, se ha debilitado ligeramente a su paso por el norte del país con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora, pero con fuertes rachas que alcanzan los 305.

 

El tifón de categoría 5 tocó tierra en la localidad de Baggao, en el extremo nororiental del país, hoy sábado a la 1.40 hora local (17.40 GMT del viernes), según los registros de la agencia de meteorología Pagasa.

 

El temporal ha ralentizado un poco su velocidad y se desplaza a 30 kilómetros por hora en dirección oeste hasta la región de Ilocos Norte, en la punta noroccidental del Filipinas, con rumbo al sur de China.

 

Según los últimos pronósticos de Pagasa, el tifón, bautizado localmente como Ompong, abandonará el territorio filipino en torno a las 10.00 hora local (2.00 GMT) pero seguirá en el área de responsabilidad del país hasta la noche del sábado.

 

Cuatro provincias de la mitad norte de la isla de Luzón (Ilocos Norte, Apayao, Abra y Kalinga) están bajo el nivel de alerta número 4 (de un total de 5), donde se registran vientos entre 171 y 220 kilómetros por hora.

 

En Cagayan e Isabela, ubicadas en la costa nororiental de Luzón, por donde entró el temporal, ya se ha rebajado el nivel de alerta de 4 a 3 tras el paso de Mangkhut que dejó fuertes vientos, lluvias torrenciales, inundaciones y olas de hasta seis metros.

 

El ojo del huracán llegó a arrastrar a su paso por esas regiones, dos de las principales productoras de arroz y maíz, rachas de viento de 330 kilómetros por hora.

 

En todas las regiones que recibirán el azote del tifón se evacuó la víspera de manera preventiva a más de 13.000 personas, aunque sus efectos afectarán a más de 5,2 millones de filipinos que viven en un radio de 125 kilómetros de la trayectoria de Mangkhut.

 

Las autoridades filipinas han advertido de que la fuerza destructora de Mangkhut puede ser semejante a la de Haiyan, un supertifón que causó más de 7 mil víctimas entre muertos y desaparecidos y 16 millones de damnificados en noviembre de 2013.

 

Sin embargo, la zona donde azotó Mangkhut está menos densamente poblada y se encuentra protegida por montañas que amortiguan el impacto del tifón, por lo que el potencial de víctimas es mucho menor.

 

Desde el Gobierno filipino han asegurado estar preparados para lograr “cero víctimas” por el paso de este feroz temporal y han movilizado 30 millones de dólares (unos 27 millones de euros) para la respuesta de emergencia.

 

Organizaciones humanitarias, como Cruz Roja, elevan el posible número de damnificados por el tifón a 10 millones, si se tiene en cuenta el volumen de personas que viven de la agricultura en todo Luzón, que sufrirán importantes pérdidas en sus cosechas.

 

Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias, que este año empezó el 8 de junio y suele concluir entre noviembre y diciembre.

 

fahl