FOTO: reuters A pesar de que Freeland describió la reunión del martes con sus contrapartes estadounidenses como “cordial y productiva” su estancia de un día muestra la tensión que existe en la mesa bilateral  

La principal negociadora de Canadá en el diálogo bilateral para modernizar el TLCAN, Chrystia Freeland, se reunió hoy en Saskatchewan con el primer ministro Justin Trudeau para entregar su reporte personalmente sobre el momento en el que se encuentran las negociaciones.

 

Las negociaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos llegaron a un punto difícil la víspera en Washington, que Freeland tuvo que volar de regreso para hablar personalmente con el primer ministro Trudeau.

 

A pesar de que Freeland describió la reunión del martes con sus contrapartes estadounidenses como “cordial y productiva” su estancia de un día muestra la tensión que existe en la mesa bilateral, según información publicada este día en medios canadienses.

 

Tres son los principales puntos de fricción entre los dos socios comerciales de Norteamérica: el control canadiense de la producción y precios de lácteos; el mecanismo de resolución de controversias (Capítulo 19); y la industria cultural.

 

El control de suministro en la industria canadiense de lácteos impide la libre entrada de las importaciones estadounidenses en este sector, lo que ha irritado al presidente estadounidense Donald Trump, quien puso este tema como condicionante para que Canadá entre al entendimiento comercial alcanzado ya por Estados Unidos y México.

 

Respecto al Capítulo 19, que México y Estados Unidos dejaron fuera de su acuerdo, Ottawa sigue defendiéndolo en esta mesa de negociación. Incluso el propio Trudeau rompió el protocolo de “no negociar en público” y declaró la semana pasada que con un presidente como Trump es necesario contar con un mecanismo de resolución de controversias.

 

Algunos analistas estiman que la salida a la controversia en torno al Capítulo 19 sería incluirlo dentro de otras provisiones como el Capítulo 20, que adjudica otros intercambios comerciales entre los tres países, o el Capítulo 11, que permite a las empresas acusar a los gobiernos ante tribunales por implementar medidas que los afectan.

 

Asimismo, Ottawa defiende su industria cultural porque, como dijo Trudeau, sería inconcebible que medios estadunidenses controlaran medios canadienses.

 

La ministra Freeland, el negociador técnico, Steve Verheul y el embajador canadiense en Washington, David MacNaughton, dejaron la víspera la mesa de diálogo de la capital estadounidense para llegar este miércoles a Saskatoon, Saskatchewan, donde el gobierno federal sostiene una reunión de gabinete y poder hablar personalmente con Trudeau.

 

Sin ofrecer mayores detalles del momento que vive esta negociación comercial bilateral, la canciller sostuvo que Canadá no negociará en público pero precisó que esta es una conversación (con Trudeau) que no puede ser telefónica.

 

Al respecto, el exnegociador comercial canadiense Matthew Kronby consideró que la posición de Estados Unidos y el tipo de demandas demuestran que la Casa Blanca realmente no quiere llegar a un acuerdo con Ottawa.

 

“En mi opinión, todo lo que está pasando es consistente con mi sospecha de que Estados Unidos, y más bien Trump, realmente no quiere llegar a un acuerdo con Canadá”, precisó el funcionario.

 

Recordó la reciente filtración de Bloomberg en el sentido de que el mandatario estadunidense habría dicho que cualquier acuerdo con Canadá será “totalmente en nuestros términos”.

 

TFA