Foto: Hay edades propensas a los actos suicidas, “como la adolescencia, que es una etapa de muchos cambios  

En los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. El suicidio es una de las 3 primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años, y la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años.

 

Quienes buscan quitarse la vida son personas enojadas, con tendencias psicóticas, que han perdido la noción de la realidad, pero que realmente quieren vivir mejor, por lo que familiares, amigos y compañeros deben estar atentos para ayudarlos a que no cometan un acto suicida.

 

“El suicidio es una de las consecuencias más graves de la salud de las personas, porque es acabar con la propia vida y a partir de los estudios psicoanalíticos nos empezamos a dar cuenta que las personas que lo realizan llevan mucho tiempo enojadas”, explicó el psicoanalista Julio César Paredes Juárez.

 

En entrevista con Notimex, señaló que para los suicidas es casi imposible expresar su enojo con los demás, por lo que direccionan ese sentimiento de odio hacia ellos mismos.

 

Mientras alguien sano mentalmente sólo desea desaparecer cuando se enfrenta a situaciones de frustración o cansancio, los suicidas son personas que constantemente tienen pensamientos de muerte, que después se transforman en planes para acabar con su vida.

 

“El suicida no es que se quiera morir, paradójicamente lo que quiere es poder vivir mejor, entonces trata de matar algo, porque siente que hay algo dentro que le está haciendo daño y entonces para poder acabar con eso lo que trata de hacer es aniquilar esa parte, sin darse cuenta que con eso se le va ir la vida”, destacó.

 

El especialista aclaró que existen dos tipos de suicidas, aquellos quienes encuentran en quitarse la vida la única salida para acabar con su dolor y los que buscan castigar a los demás con su muerte.

 

Los integrantes de este último grupo actúan por venganza y “como no pueden agredir directamente, entonces fantasean con que se van a morir y los demás van a sufrir, piensan que van a entender lo que valían cuando ya no estén; lamentablemente no se dan cuenta que ellos no lo van a saber porque van a estar muertos”.

 

Ambos tipos de tendencias, subrayó el psicoanalista, están relacionadas con una pérdida de la noción de la realidad, pues la gente suele sentirse mal y triste, pero no por ello deja de perder el valor de su vida, mientras que los suicidas no se dan cuenta que la solución que toman les quitará la existencia.

 

Asimismo, Paredes Juárez precisó que los pacientes que tienen conductas suicidas tienden a ser psicóticos y no depresivos, como la mayoría de las personas suele pensar; “digamos que el deprimido está tan deprimido que no tiene energía para quitarse la vida y aún conserva su nexo con la realidad. Sin embargo, un paciente psicótico para poder escapar de ese nexo termina dándose muerte”.

 

Respecto a los factores que influyen en una persona para pensar en quitarse la vida, señaló que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existe una correlación entre un ambiente de violencia o de agresión con el índice de suicidios, de tal forma que Chihuahua es uno de los estados donde existe una alta tasa de suicidio.

 

El especialista también mencionó que hay edades propensas a los actos suicidas, “como la adolescencia, que es una etapa de muchos cambios; también pasa en adultos mayores, que sienten que ya recorrieron su vida o no quieren saber de la vejez y en algunos adultos que enfrentan la crisis de los 40, lo alarmante es que ahora tenemos casos de niños”.

 

Señales de alerta del suicidio

 

-El comportamiento suicida es más común en algunas familias que en otras debido a factores genéticos y medioambientales

-El bajo estatus socioeconómico, el bajo nivel educativo y el desempleo en la familia son considerados factores de riesgo

-Escasa participación en las actividades tradicionales de la sociedad

-Los niños y los jóvenes que carecen de raíces culturales tienen marcados problemas de identidad y carecen de un modelo para la resolución de conflicto

-Los atributos de inconformismo de género y las cuestiones de identidad relativas a orientación sexual, constituyen también factores de riesgo para los comportamientos suicidas

-Los niños y los adolescentes que no son aceptados abiertamente en su cultura por su familia y sus compañeros o por su escuela y otras instituciones tienen serios problemas de integración y carecen de los modelos de apoyo para un desarrollo óptimo

-los patrones familiares destructivos y los acontecimientos traumáticos en la niñez temprana afectan la vida de los jóvenes

-psicopatología de los padres con presencia de desórdenes psiquiátricos en particular emocionales

-abuso de alcohol y sustancias, o comportamiento antisocial en la familia

-antecedentes familiares de suicidios e intentos de suicidio

-Familia violenta y abusiva (incluyendo abusos físicos y sexuales del niño)

-Escaso cuidado provisto por los padres o cuidadores con poca comunicación dentro de la familia

-Peleas frecuentes entre los padres o cuidadores con agresión y tensiones

-Divorcio, separación o muerte de los padres o cuidadores

-Mudanzas frecuentes a áreas residenciales diferentes

 

-Expectativas demasiado altas o demasiado bajas por parte de los padres o cuidadores

-Padres o cuidadores con autoridad excesiva o inadecuada

-Falta de tiempo de los padres para observar y tratar los problemas de aflicción emocional de los jóvenes y un ambiente emocional negativo con rasgos de rechazo o descuido

-Rigidez familiar

-Familias adoptivas o afines

-Humor inestable, enojo o agresividad

-Comportamiento antisocial

-conductas irreales, representación de fantasías

-alta impulsividad

-irritabilidad

-rigidez de pensamiento y de cumplir con patrones

-escasa habilidad de solución de problemas frente a las dificultades

-inhabilidad para entender la realidad

-tendencia a vivir en un mundo ilusorio

-fantasías de grandeza alternando con sentimientos de desvalorización

-se defrauda fácilmente

-ansiedad excesiva frente a pequeños malestares físicos o pequeñas decepciones

-petulancia

-sentimientos de inferioridad y de incertidumbre que se esconden bajo manifestaciones abiertas de superioridad, comportamiento provocador o de rechazo hacia los compañeros y adultos incluyendo a los padres

-la depresión, los problemas alimenticios, ansiedad, trastornos psicóticos… son relevantes también

-en edad escolar, los profesores son la clave para evitar ese final atendiendo a algunas características como: baja autoestima, pesimismo, problemas de concentración, fatiga, problemas con el sueño, bajada de las notas, mal comportamiento, mal rendimiento, no participación, pasotismo…

 

“Una de las cosas que se puede hacer como familiar o amigo es estar al pendiente; no significa espiar sino tener contacto humano con los otros, si de pronto detecto que mi hijo adolescente se aísla, habla menos, hay que buscar saber qué está pasando.

 

“Si identificamos que una persona cercana quiere suicidarse, lo primero es no decirle que no lo haga, ni no estés triste, porque eso refleja ser poco empático y a lo mejor quieres ser buen amigo, lo mejor es hablar, escuchar lo que tiene que decir; el siguiente paso es llevarlo al psicólogo, hay muchas corrientes, escuelas de psicología y tipos de psicoterapia hay de dónde elegir”, enfatizó. Con información de Notimex y el Diario de Chihuahua

 

aarl