Foto: Cuartoscuro / archivo En el llamado Triángulo Rojo, que comprende Puebla, Tlaxcala y Veracruz, el hurto del combustible creció 56.3%, revela la asociación; se han cerrado 17 rutas de distribución de gas LP  

Robo de gas LP significa pérdidas por 8 mil mdp

En los primeros ocho meses del año, el robo de gas licuado de petróleo (LP) ha significado pérdidas de entre siete mil y 8 mil millones de pesos, aseguró Jaime Ayala, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).

Luis Landeros Martínez, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (ADG), precisó que mensualmente, las pérdidas ascienden a mil 102 millones de pesos, de los cuales 70% corresponden a afectaciones a Petróleos Mexicanos (Pemex) y 30% a las empresas distribuidoras del combustible.

En una conferencia de prensa, el líder empresarial detalló que estas cifras mensuales, aproximadamente 770 millones de pesos corresponden a la empresa productiva del Estado –a través de la modalidad de tomas clandestinas- y 330 millones a los distribuidores.

Explicó que comparado con 2017, el robo de gas LP –ya sea través del hurto de pipas, camiones repartidores con cilindros y clonación de unidades- en lo que va del año se ha incrementado 15%, de ahí que pidieran una mayor acción a las autoridades para evitar que el delito aumente.

Tan sólo en el llamado Triángulo Rojo –que comprende los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz-, en los últimos tres meses el robo de gas LP ha crecido en 56.3%, al pasar de 40 millones de pesos, en mayo pasado, a 62 millones 521 mil 200 pesos en agosto.

Añadió que la industria calcula que el robo del combustible en esta región fue por 23 mil toneladas mensuales, mientras que a nivel nacional, la cifra ascendió a 58 mil toneladas.

Ambos dirigentes empresariales coincidieron en que el robo del combustible representa un riesgo exponencial para los consumidores, pues éste equivale a dos millones 320 mil servicios de distribución del energético que llegan a los hogares de los 30 millones que se realizan y “ponen en peligro a las miles de familias del país”.

Sofisticación

Los dirigentes del sector denunciaron que los grupos delictivos, a quienes los ubican como huachicoleros, se han vuelto cada vez más sofisticados a tal grado que “distribuyen y comercializan el gas LP robado al consumidor final a menos del costo real, con los riesgos que ello implica”.

Dijeron que el robo de unidades también va en aumento, pues desde 2017 a la fecha les han sustraído 200 unidades, 70 de ellos en Puebla y de esos, sólo recuperaron cinco.

Jaime Ayala, Amexgas, comentó que por esta situación se han cerrado 17 rutas de distribución de gas LP y de seguir la tendencia, serán otras 17 rutas las que se dejen de cubrir.

Aseguró que a la fecha se han perdido 14 mil empleos directos y 50 mil indirectos; precisó que el sector genera 200 mil empleos directos y medio millón de indirectos.

Invitó a la población a usar la aplicación “Mi Gas LP” para verificar la autenticidad de las unidades repartidoras.

Juan Ángel Espinosa

 

LEG