La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) realizó a favor un fallo para los casos de las comunidades afectadas por megaproyectos realizados por una empresa de Grupo México que ocasionaron daños a habitantes del municipio de Bacanuchi, Sonora, pues reclamaron su derecho a participar en temas medioambientales.

La Segunda Sala de la SCJN tuvo cuatro votos y uno en contra por parte de cinco ministros que participaron en la decisión, que fue considerada histórica.

El codirector ejecutivo fundador de Poder, Benjamín Cokelet, indicó que este fallo implica un retroceso para Grupo México, y declaró que: “Si yo fuera un inversionista de Grupo México, estaría preocupado por esta sentencia. Podemos esperar que la empresa detenga por completo la ampliación de la presa de jales hasta que no se cumpla a cabalidad el proceso de participación y toma de decisiones sobre el proyecto por parte de la comunidad de Bacanuchi”.

Y es que Bacanuchi es una población seriamente afectada por el derrame de sulfato de cobre acidulado de 2014 en los ríos Sonora y Bacanuchi, por parte de la minera Buenavista del Cobre S.A. de C.V., propiedad del Grupo México.

Cuando en 2016 la comunidad se dio cuenta que la empresa estaba realizando obras extensivas cerca de la comunidad, los habitantes se pusieron en alerta y descubrieron que Grupo México estaba realizando una “ampliación” de una presa de jales, el lugar donde van a parar los desechos sólidos y líquidos resultantes del proceso de extracción de minerales.

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