La Arquidiócesis de México hizo un llamado al Papa Francisco y su tolerancia cero” contra el abuso sexual a la niñez por parte de sacerdotes, actos que, dijo, deben ser denunciados y desterrados para siempre de las estructuras eclesiásticas.

“Hoy, en todos los niveles de la Iglesia, es necesario que pongamos el dedo en la llaga, para no volver a ponerlo jamás sobre la espalda de las víctimas, de sus familiares, de la sociedad y en general de toda la comunidad cristiana, en la que pesan estos episodios vergonzosos, fraguados y perpetrados en la oscuridad de un espíritu tocado por la maldad.”

“Es importante que la sociedad apoye a la Iglesia a reconocer estos actos para formar una conciencia firme de su magnitud, y desterrarlos para siempre de nuestras estructuras eclesiales, en atención a las palabras del Santo Padre, quien ha pedido un “nunca más” para toda forma de abuso”.

En su Editorial del Semanario Desde la Fe que titula: “Crisis de moralidad”, la iglesia católica mexicana señaló que estos hechos cometidos durante décadas al interior de la iglesia, evidencia una crisis de moralidad.

Resalta que, durante su pontificado, el Papa Francisco no ha cejado en condenar dichas atrocidades, ni de señalar la necesidad de que sean denunciadas y se implemente una política de “tolerancia cero” en la Iglesia Universal.

Más claro ni el agua: la postura del Papa Francisco ha sido tajante:

“El abuso sexual contra un niño cometido por parte de un sacerdote es una monstruosidad, porque un sacerdote está consagrado para llevar a un niño a Dios. Quien comete un acto de pederastia, se está devorando a un niño en un sacrificio diabólico”.

DPC