Foto: EFE El piloto afirmó que "estaba muy molesto y herido por el comportamiento de su compañera" y que "ella era la única razón por la que iba a dejar la compañía"  

El piloto del avión de la aerolínea bangladeshí US-Bangla que se estrelló en Nepal el pasado marzo, causando la muerte de 51 personas, sufría “estrés mental severo” durante el vuelo, según los resultados de un informe del Gobierno nepalí filtrado hoy al que Efe tuvo acceso.

 

La investigación oficial, que el Gobierno nepalí planeaba hacer pública este fin de semana, reveló que el piloto de 52 años Abid Sultan mostraba signos de fatiga, llegó a llorar y cometió una serie de errores técnicos en pleno vuelo.

 

“Cuando analizamos la conversación en el CVR (la caja negra del avión), nos quedó claro que el capitán estaba sufriendo estrés mental agudo. También parecía estar cansado y agotado a causa de la falta de sueño”, anotaron los investigadores en el informe.

 

El avión, un Bombardier Dash 8 con matrícula S2-AGU que realizaba el trayecto desde Dacca con 67 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, se estrelló el 12 de marzo en Katmandú durante el aterrizaje. Veinte tripulantes sobrevivieron al accidente.

 

Las grabaciones contenidas en la unidad de registro de la cabina muestran que Sultan confirmó que el tren de aterrizaje estaba desplegado seis minutos antes de intentar aterrizar por primera vez, pero cuando el copiloto, Prithula Rashid, revisó el estado del avión descubrió que el tren de aterrizaje no estaba desplegado.

 

En el segundo intento de aterrizaje, minutos después, la aeronave derrapó al tomar tierra y sufrió una fuerte colisión que provocó un incendio.

 

Junto a los errores técnicos apuntados en el reporte, el piloto fumó cigarrillos continuamente durante la hora que aproximadamente duró el vuelo, lo que según los investigadores indica su elevado nivel de estrés.

 

Además, Sultan mantuvo un largo monólogo durante el vuelo en el que hizo varios comentarios insultantes sobre una copiloto de la misma compañía que había cuestionado su profesionalidad, lo que le llevó a sufrir crisis emocionales durante el vuelo y la fase de descenso.

 

El piloto afirmó que “estaba muy molesto y herido por el comportamiento de su compañera” y que “ella era la única razón por la que iba a dejar la compañía”, según los investigadores.

 

De acuerdo con varios pilotos nepalíes contactados por Efe, que pidieron el anonimato, las conversaciones personales entre compañeros de trabajo están estrictamente prohibidas en las cabinas durante el aterrizaje o el despegue.

 

Antes de trabajar en US-Bangla, Sultan lo hizo en la fuerza aérea de Bangladesh y fue retirado del servicio activo en 1993 a causa de una depresión, según el informe, aunque fue declarado como apto para el vuelo tras ser reevaluado por un psiquiatra en 2002.

 

“Ninguno de los exámenes médicos de entre 2012 y 2017 que el comité revisó mencionan síntomas de depresión, y recibió la aprobación del asesor médico”, concluyeron los investigadores.

 

El accidente fue el peor incidente aéreo desde 1992 en Nepal.

 

En julio de ese año 113 personas murieron a bordo de un Airbus A310-300 de la compañía tailandesa Thai Airways que se estrelló en el Himalaya cuando se encontraba realizando el aterrizaje en el aeropuerto de Katmandú (Nepal).

 

Apenas dos meses después, otro avión, esta vez de la aerolínea paquistaní Pakistan International Airlines (PIA) se estrelló en la maniobra de aproximación al aeropuerto de Katmandú, un accidente que ocasionó 167 muertos, 30 de ellos españoles.

 

aarl